El roscón de Reyes: historia y tradición
Viernes, 4 de Enero de 2019
hosteleriasalamanca.es
|
El roscón de reyes, también conocido como rosca o rosco de reyes, es un bollo de masa dulce adornado con trozos de fruta cristalizados que se suele rellenar con crema o nata y en cuyo interior se introducen diversas sorpresas.
Los orígenes del roscón de Reyes se remontan varios siglos atrás, aunque lo cierto es que el roscón de Reyes no guarda mucha relación con el nacimiento de Jesús o la llegada de los reyes a Belén.
En realidad, este dulce tiene su origen en el siglo II a.C cuando se celebraran Las Saturnales, un festejo pagano en honor a Saturno, el dios de las cosechas. Todas las personas celebraban el final del periodo más oscuro del año y el inicio de una época llena de luz. En aquella época era frecuente preparar diversos platos para la celebración, aunque el más popular era una torta a base de miel en la que se introducían algunos frutos secos, dátiles e higos.
Un siglo más tarde, a esa misma torta se le incluyó un haba, símbolo de la prosperidad y la fecundidad en aquel momento. De aquella manera, quien encontraba el haba se le auguraba buena prosperidad para el resto del año.
Algunos siglos más tarde, tras haber desaparecido un tiempo porque la religión cristiana asumió el poder, la torta con habas regresó a España y a Francia. Ya no era la misma torta, ahora incluida también monedas de oro, que quién las encontraba ganaba un premio, y quién encontraba el haba se consideraba un perdedor. Se afirma que la idea de introducir una moneda fue de un cocinero de la corte francesa, que por aquel entonces quería sorprender al pequeño Luis XV.
Aunque a día de hoy se mantiene la tradición, algunos detalles han cambiado. Ya no se utilizan monedas de oro, sino una sorpresa, y el haba que inicialmente era símbolo de prosperidad adquirió un valor negativo.
Los ingredientes del roscón también han cambiado a lo largo de su historia, sustituyendo los higos y dátiles por nata, crema o chocolate. En la actualidad el roscón de Reyes continúa siendo un plato de la suerte pues quien encuentre alguna de las sorpresas que tiene ocultas tiene la ventaja de quedárselas y obtener algún beneficio a cambio. Por el contrario, quien encuentre la tradicional haba, que aún hoy se incluye en la masa, es el encargado de pagar el roscón.
Artículos relacionados |
Comentarios
No hay comentarios
|
|
Compártelo |