Descubrimos la historia y tradición de los postres más típicos de España
Martes, 5 de Febrero de 2019
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Es cierto que en España no se vivió una revolución repostera como sí ocurrió en otros países como Francia. Durante muchos años los conventos fueron los centros de producción y creatividad que idearon y conservaron muchas buenas recetas. Hoy descubrimos de donde proceden las recetas más dulces de nuestra tierra.
Los postres más típicos de España tiene influencias andalusíes y sefardíes y muchos de ellos conservan su esencia gracias a las tradiciones conventuales de siglos. Hay un buen número de postres y dulces que merecen ser reivindicados y que además suelen ser muy sencillos y no por ello menos ricos.
Torrijas
La versión más antigua de la torrija en España ya se encuentra en el que es considerado el primer libro de cocina de la historia: De Re Coquinaria de Apicio. Pasaron unos cuantos siglos hasta llegar a lo que es ahora: pan remojado en leche, pasado por huevo y frito y rebozado en azúcar y canela. En la actualidad existen numerosas variaciones regionales, particulares y profesionales, dando cada una su toque personal a la humilde torrija.
Rosquillas
También de orígenes romanos, las rosquillas son un dulce de masa frita que ha variado mucho su receta a lo largo del tiempo. Tienen tantas versiones que incluso reciben diferentes nombres según estén decoradas; así que tenemos las rosquillas listas, las rosquillas tontas, las rosquillas ciegas…
Leche frita
De supuesto origen palentino, la leche frita es un dulce sencillo y resultón que se elabora con ingredientes muy básicos: harina cocida en leche azucarada hasta que espesa y posteriormente rebozada y frita. La combinación de la dulce cremosidad de su interior en contraste con el rebozado crujiente parece que nos ha encandilado por los siglos de los siglos.
Crema catalana
Desde el medievo aparece en los recetarios la crema catalana, ocupando su sitio de honor entre los postres de Cataluña. Esta crema pastelera coronada con una lámina de azúcar quemado es una evolución de las natillas tan característica que se ha ganado nombre y lugar propios. Se consume todo el año, pero especialmente el día de San José.
Tocino de cielo
Y nos vamos a la parte más meridional de la Península para seguirle el rastro a los orígenes del tocino de cielo: Jerez de la Frontera, hace más de medio milenio. Dado que las claras de huevo se empleaban para clarificar los vinos de las numerosas bodegas de la zona, se concentraba un excedente de yemas al que los conventos dieron salida de esta deliciosa manera.
Huesos de santo
El uso de la almendra en forma de mazapán de este dulce ya da pista de su origen andalusí, aunque el concepto de los huesos de santo y la tradición no pueden ser más cristianos. Aunque son típicos en todas las regiones españolas, se considera que su cuna principal fue Castilla y León.
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