¡Feliz agosto!

Acabo de regresar de mis vacaciones de verano y tengo que reconocer que han sido muy fructíferas, no he hecho grandes planes, no lo pretendía, lo cierto es que lo único que deseaba era descansar –y dormir un poquito más-, estar tranquila con mi marido y mi hija y leerme un libro que tenía pendiente desde hacía varias semanas.

Hoy, satisfecha puedo decir que lo he conseguido. L@s que tenéis niños pequeños seguro que me entendéis, estos primeros años son un no parar, uno apenas tiene tiempo para sus cosillas (leer, dormir más de cinco horas seguidas -al menos ya duermo cinco, hasta hace poco el límite máximo eran… ¡tres!- ver un programa en la televisión  o…  ¡¡simplemente no hacer nada!!). Así que estas vacaciones lo tenía claro: hotel, media pensión y  ausencia de agenda previa de actividades de ocio y restauración. ¡Viva la improvisación!.

Tenerife me ha provocado dos tipos de sensaciones: por un lado estupefacción, el sur de la isla es un terreno oscuro y pedregoso, seco, sin vegetación, inhóspito, con esos pequeños pueblos “colgados” de las laderas de las montañas, apenas comunicados con el mundo por una estrecha y sinuosa carretera. Por otro lado la isla me ha fascinado, por sus lujosos centros comerciales, sus infinitas propuestas de ocio y restauración, sus gigantescos complejos hoteleros a pie de playa, por la simpatía de sus gentes y por supuesto por su gastronomía: pescados frescos –fritos o guisados-, el famoso barraquito –un café típico canario con leche condensada y Licor 43-, papas arrugás, mojos, quesos frescos de cabra o el quesillo –un cremosísimo flan con leche condensada- amén por supuesto de sus plátanos, mucho más dulces y sabrosos allí que en la península.

En mi ausencia Hosteleriasalamanca.es ha seguido su ritmo habitual con contenidos veraniegos: recetas fresquitas (ensaladas con carne de conejo o con garbanzos, mousse de limón, conservas con productos de temporada…) , propuestas de ocio, cultura y gastronomía para sacar jugo a nuestros días de asueto (visitas teatralizadas, recorrido por las piscinas naturales de la provincia de Salamanca, 9 planes gratuitos en Salamanca, donde comer las mejores hamburguesas de Salamanca…) noticias, novedades en el sector de la restauración (conciertos en la terraza de Casa Conrado, platos de verano de Martinica, de La Barra del Mesón de Gonzalo, de Don Mauro, de La Sastrería del Mercado o de la Fonda del Arcediano de Medina, nuevo tapeo elaborado en Bambú…). En fin que nuestra revista digital gastronómica echa humo también en verano ¡algo que nos encanta!.
¡Feliz agosto queridos lectores!.

Pd: Me gustaría recomendaros ese libro que he tenido el tiempo y el placer de leerme en mis vacaciones: “A mí no me iba a pasar”, de la autora Laura Freixas, ideal para madres recientes que también compaginen su maternidad con un trabajo fuera de casa. A mí me ha ayudado a poner nombre y a entender muchos sentimientos y sensaciones que hasta que no he sido madre no he percibido. Felicito a la autora por su sinceridad –es autobiográfico- y por mostrarnos sin tapujos una época complicada de su vida, en la que a pesar de tenerlo todo- marido ejecutivo, chalet “con chimenea y piscina”, dos hijos y una incipiente pero prometedora carrera de escritora- sentía que no era feliz y que no vivía una vida propia. ¡Enhorabuena Freixas!.