Mezclamos en un bol todos los ingredientes secos: la harina, el polvo de almendra, el azúcar glass y la levadura en polvo.
Metemos la mantequilla al microondas para que se funda. Hacemos lo mismo con la miel para que esté líquida y se mezcle de un modo más homogéneo con el resto de los ingredientes.
Pelamos los paraguayos y los troceamos. Los pasamos por una batidora y los reservamos.
Mezclamos las claras de huevo con ayuda de una varilla. Solo hay que mezclar, no batir. Una vez rotas las claras, añadimos los componentes secos que habíamos mezclado previamente e incorporamos la mantequilla fundida y la miel.
Por último, echamos los paraguayos batidos con todos sus jugos. Removemos todos los ingredientes en el bol, con ayuda de una varilla y una bien mezclado todo dejamos reposar la mezcla en el frigorífico durante 6 horas.
Utilizamos un molde con mantequilla para poder desmoldar con facilidad, y ponemos la mezcla en el molde. Precalentamos el horno previamente, e introducimos el molde con la mezcla en el hordo durante 14 minutos a 200º
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