Los secretos de una buena conserva
Miércoles, 3 de Julio de 2019
Hosteleriasalamanca.es / Pilar Delgado
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La conservación de alimentos es un tema que preocupa a la humanidad desde tiempos muy lejanos, pero no fue hasta el siglo XIX cuando se inventó el método que hoy en día conocemos como esterilización, y que seguimos utilizando para hacer nuestras conservas. Pero además de conocer cómo es el proceso, hoy en Hosteleríasalamanca.es os vamos a dejar algunas recetas para que practiquéis vosotros mismos.
Tarros de conservas
Si bien es cierto que hay otros tipos de conservación como son el azúcar, alcohol, aceite, vinagre, sal, el humo, el aire y el sol, hoy os vamos a mostrar los secretos de una buena conserva tradicional basada en la esterilización.
Tan solo es importante que siempre que se haga cualquier tipo de conserva, se sigan con cuidado unos pasos antes de introducirla en los recipientes de cristal.
Además de seguir los pasos anteriormente descritos, es importante que cada envase de conserva lleve su propia etiqueta donde se identifique el contenido y la fecha de envasado. Un año es el tiempo máximo recomendado para el consumo de las conservas, pasado este plazo se pierde sabor, aroma y valor nutritivo.
Por último se deben de conservar en lugar seco, fresco y oscuro.
Y nada mejor que aplicar todo lo aprendido con un par de recetas como la conserva de bonito, que además es un pescado de temporada, y la conserva de tomate. Podréis disfrutar así durante todo un año de estos magníficos productos.
Conserva de tomate
Conserva de tronco de bonito
Pero además de las conservas tradicionales, también podemos hacer otros tipos de conservas como son las mermeladas. ¿Se puede hacer mermelada de todas las frutas? La respuesta es sí, porque incluso con la sandía, que es una fruta con mucha agua, también se puede hacer una riquísima mermelada.
La receta de una mermelada es muy simple, y suele utilizarse la misma cantidad de fruta que de azúcar, aunque no siempre se suele seguir esta norma, ya que no todas las frutas tienen el mismo contenido de azúcar, y un ejemplo claro son los higos.
De cualquier forma, no solo se puede hacer mermelada con las frutas, también con la zanahoria o con el calabacín, se puede hacer una rica mermelada.
Eso sí, hay un consejo importante a seguir, utilizar cucharas o espátulas de madera para mover la mermelada.
Y si queréis una receta de mermelada cuyo resultado es espectacular, aunque ahora no sea la época de esta fruta, es la de mermelada de naranja. ¡Guardadla para más adelante, seguro que os encantará!
Naranjas para hacer una buena mermelada
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