¡Nos vamos de viaje “gastronómico” hasta Río de Janeiro!

“La Ciudad Maravillosa” albergará mañana la celebración de los Juegos Olímpicos. Sin duda, una cita ineludible para nuestros deportistas españoles. Desde hosteleriasalamanca.es nos hemos adelantado a este multitudinario evento deportivo y, en nuestra apuesta por conocer la gastronomía internacional, realizamos un viaje culinario por esta ciudad, ¿nos acompañáis? 

Con la maleta cargada de sueños e ilusiones nos desplazamos nada más y nada menos que hasta el otro lado del charco, Río de Janeiro. No será un viaje al uso en el que visitaremos museos o emblemas de la ciudad, ni nos relajaremos en sus cálidas playas de agua cristalina, sino que, a propósito de la celebración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, nos adentraremos en una travesía gastronómica.

Abróchense sus cinturones, tomen fuerzas y disfruten, el viaje está a punto de comenzar. Partimos desde la capital de España y tras más de once horas de viaje aterrizamos en Río. Rápidamente, nos escabullimos para iniciar nuestro recorrido por las innumerables calles que cruzan el centro neurálgico de la ciudad. Nos llaman especialmente la atención los bares y restaurantes, todos ellos rebosantes de gente. Al mismo tiempo, nos resultan peculiares los botecos, bares abiertos en plena calle donde los cariocas (habitantes del lugar), se reúnen tras concluir su jornada laboral. Los puestos de comida callejera completan la idiosincrasia de establecimientos en los que disfrutar de la comida tradicional del lugar.

Decidimos entrar en un restaurante típico de la ciudad, -el hambre comienza a hacer acto de presencia- y comandar el plato típico carioca por excelencia: la feijoada, un guiso compuesto a base de alubias negras cocidas (frijoles - de ahí su denominación-), con carne de cerdo, tocino y chorizo. Se acompaña con arroz blanco, farofa (harina de mandioca tostada), hojas de col y acelga, cortadas muy finas y gajos de naranja. Este es el modo tradicional de elaboración, aunque en otras zonas de Brasil se introducen variantes y/o se añaden otros ingredientes como carne de ternera o patatas fritas. Al igual que en España es habitual tomar paella los domingos, en Río de Janeiro es costumbre degustar la feijoada los sábados.

Plato de feijoada.

Posteriormente, nos inclinamos por tomar los famosos churrascos, un manjar tradicional de la “Ciudad Maravillosa” que nos enamoró al instante. Consiste en reunir diferentes tipos de carne frita  en parrillas acompañadas de arroz blanco, farofa, patatas fritas y ensalada.

Plato de churrascos.

No podíamos pasar por alto no comer pescados, muy demandados y frescos por su privilegiada situación costera. Probamos la moqueca, un contundente cocido realizado con camarones, langostinos y pulpo, acompañado de cebolletas, tomate, pimienta y cilantro. Regamos estos tres platos con una cerveza fresquita. Río de Janeiro destaca por el consumo y elaboración de este producto, incluso, en multitud de establecimientos cuentan con envases especiales de diferentes tamaños donde conservan la cerveza a temperatura muy fría.

Plato de moqueca.

Por último, finalizamos nuestro viaje relajándonos en una terraza y tomando una bebida que no podía faltar, la Caipirinha, el cóctel local por excelencia que se consigue tras mezclar cachaça, un aguardiente extraído de la caña de azúcar, con azúcar, hielo picado y limón.

De vuelta al avión, y para afrontar el largo viaje, decidimos llevarnos diferentes aperitivos: bolinhos de bacalhau, croquetas de bacalao que demuestran la gran influencia de Portugal en la cocina brasileña junto con unos pasteis, empanadillas fritas rellenas de camarones, aunque también existen otras variedades como las de queso, carne o cangrejo. Todo ello, lo combinamos con  agua de coco, una bebida muy popular en la ciudad especialmente durante los días más calurosos.

Arriba: bolinhos de bacalhau. Abajo a la izquierda: Caipirinha. Abajo a la derecha: pasteis.

Sin duda, la gastronomía de Río de Janeiro se caracteriza por la riqueza de materias primas y por la mezcla de influencias culinarias especialmente portuguesas y africanas, por lo que los platos son contundentes y están plagados de sabores intensos. Ahora, tan solo nos queda disfrutar de los Juegos Olímpicos que dan comienzo mañana en esta bella ciudad y perdurarán hasta el próximo 21 de agosto. Desde hosteleriasalamanca.es deseamos toda la suerte del mundo a los deportistas españoles, ¡estamos seguros de que volverán a casa con las maletas repletas de medallas!