Asador Arandino, un clásico del lechazo

Este restaurante se encuentra actualmente en traspaso, para más información pincha aquí

Los amantes de la cocina castellana tradicional encontrarán en este Asador salmantino su lugar de culto, un restaurante que ha sabido conservar la esencia de sus inicios, hace casi un cuarto de siglo, manteniendo intacta su carta y sus laureados asados en horno de leña.

Pedro Tomás García, supo desde el principio la distinción que quería otorgar a ese céntrico local, hasta el momento ocupado por una marisquería gallega. Tras hacer una profunda reestructuración, que incluyó la construcción de un gigantesco horno de leña, no dudó en reclutar a Valentín, antiguo compañero de trabajo, buen amigo y mejor cocinero, para dirigir su cocina, puesto que aún hoy en día continúa desempeñando. Una bodega holgada, con predominancia de caldos de la Ribera del Duero, y una materia prima seleccionada completaron el proyecto de restauración de Pedro, que inició su aventura con ilusión y algo de incertidumbre.

Hoy, 24 años después, el Arandino puede considerarse como uno de los más célebres asadores de la capital charra. Quien se acerca hasta este restaurante sabe de antemano lo que va a degustar; muy probablemente la comanda se componga de unos entrantes para compartir, una buena ración de lechazo asado y uno de los postres caseros más clásicos del lugar: el "Hojaldre del Cheff". Me aventuro a afirmar con convicción el repertorio gastronómico del comensal, porque este asador se nutre principalmente de la lealtad manifestada por clientes de toda la vida, que conocen a fondo su cocina y que adoran sus asados.

De arriba a abajo: Mollejitas de lechal, Lechazo asado en horno de leña, Chuletillas de lechal, uno de los postres: Crepezz del chef , Comedor del piso inferior del restaurante.

El lechazo es sin duda el buque insignia de este asador, una carne que requiere de una gran destreza técnica y de tan sólo un pelín de agua y sal. Tras tres horas al calor de las brasas de encina, se presenta doradito y crujiente en la mesa, un agradable aroma impregna de repente el comedor, mientras los comensales de mesas aledañas no pueden resistir la tentación de echar una ojeada a esa fuente de barro humeante que huele a gloria.

Junto al lechazo, el cochinillo ha sido vanagloriado en innumerables ocasiones, gracias a este asado el Arandino aparece destacado en las últimas ocho ediciones de la Guía “Lo mejor de la gastronomía”. Su autor, el crítico gastronómico Rafael García Santos, lo ha descrito como “el mejor cochinillo asado de toda España”.

Destacando sus pescados gallegos (merluza, rape, rodaballo…) y antes de pasar a los postres, es mi obligación dedicarle unas líneas a los entrantes, previamente mencionados pero no desvelados: morcilla de Burgos, sesos, riñoncitos y mollejitas, todo de lechal, embutidos ibéricos -¡cómo no!- revueltos varios y algunos guisos tradicionales como las patatas meneás, delicadas y sabrosas, o la típica sopa castellana.

Y llega el momento dulce: arroz con leche, el creppez del chef, con corazón de helado de vainilla, crema quemada o la leche frita son algunos de los postres que nos ayudan a culminar con éxito el banquete. Una obligada siestecita, para darnos tiempo a digerir los excesos, y ¡listos para continuar la jornada!.

Precio medio: 35 €
Menú del día: no
Capacidad: 2 salones de 70 y 50 pax
Barra de pinchos
Horario: Abierto a mediodía de martes a jueves, viernes y sábado abierto todo el día y domingo abierto mediodía. Domingo tarde y lunes cerrado.

Asador Arandino
C/ Azucena, 5 - 37001 Salamanca
Tel: 923 21 73 82