Dulce celestial: Suspiro de monja

¿Conocéis los Suspiros de monja? Se trata de un dulce -similar a los buñuelos- que dio origen en un Convento de nuestro país. Os contamos todo sobre ellos y os dejamos la receta completa.  

Los Conventos han sido, durante siglos, verdaderos templos consagrados de la repostería. En una ocasión, nos centramos en los Huesitos de San Expedito y os contamos su origen, el porqué de su denominación y os dejamos la receta completa para elaborarlos. En este momento, hacemos protagonistas a Los suspiros de monja, unos dulces poco conocidos pero con un origen muy curioso. 

Origen del Suspiro de monja

El Suspiro de monja es un dulce característico español, similar a los buñuelos, que originariamente fue creado por monjas. Una leyenda cuenta que, mientras las monjas estaban preparando unos bollos con pasta choux (preparación típica francesa) a, una de ellas se le escapó una ventosidad y el resto comenzaron a reír. En se momento, una de ellas dejó caer un pedacito de pasta choux en un recipiente con aceite hirviendo y, sin darse cuenta, apareció un buñuelo que dio origen a este dulce. 

Otra de las leyendas del por qué de su denominación es que este poste se toma en un suspiro, puesto que es muy ligero y contiene una textura es suave y ligera. 

Receta Suspiro de Monja

Ingredientes:

• 200 gramos de mantequilla
• 400 gramos de azúcar
• 5 huevos batidos
• 500 ml de agua
• 500 gramos de harina
• c.s. ralladurade limón
• c.s. aceite de oliva virgen extra 
• c.s. azúcar glas

Preparación:

- En primer lugar, ponemos agua en una olla y la calentamos. Añadimos la mantequilla, el azúcar y la ralladura de limón a la sartén. Cuando comience a hervir, la retiramos.

- Añadimos después la harina, poco a poco, mientras removemos con una cuchara de madera. Una vez que toda la harina haya sido añadida, dejamos reposar la mezcla durante 15 minutos o hasta que se despegue sin problemas del fondo de la sartén. 

- Retiramos del fuego y dejamos que se enfríe la mezcla. Añadimos los huevos, uno a uno, removiendo constantemente.

- El siguiente paso será amar la pasta y colocarla sobre una superficie plana. Cortaremos la masa en cuadrados del tamaño de un dedo.

- En una sartén con abundante cantidad de aceite de oliva virgen extra, procedemos a freir los dados de masa hasta que se doren.

- Sacamos los buñuelos del fuego y los escurrimos. 

- Servimos los Suspiro de monja y espolvorea, al gusto, con azúcar glas.