Estudio pionero en Salamanca para mejorar el vino ecológico

La bodega de la DOP Sierra de Salamanca, Viñas del Cámbrico, y el Grupo de Palinología y Conservación Vegetal del Centro Hispano Luso de Investigaciones Agrarias (CIALE) de la Universidad de Salamanca, han colaborado en un estudio pionero que persigue mejorar y garantizar la producción de vino ecológico, utilizando la aerobiología, una disciplina de reciente uso en este tipo de estudios que analiza la presencia de componentes vivos en la atmósfera, como el polen o las esporas.

La recogida de estas partículas se realiza mediante el empleo de unos aparatos colocados en los viñedos conocidos como “captadores”, cuya revisión semanal ofrecerá información detallada del día y la hora en la que fueron depositadas. El estudio y recuento de la cantidad del polen procedente de la vid Vitis vinifera L arrojará una cifra aproximada de la futura producción de la cosecha, según ha explicado José Sánchez, científico que lidera el grupo de investigación.

El estudio se lleva a cabo en los viñedos de “Viñas del Cámbrico”, empresa cuyos vinos tienen un elevado prestigio entre enólogos internacionales, como Robert Parker. Las cepas elegidas se ubican en la “Reserva de la Bioesfera” y pertenecen a las dos variedades de uva autóctonas de la comarca -Rufete y Rufete Blanco- y una variedad adaptada al entorno, la Tempranillo.

Racimos de uvas recolectados en la última vendimia de la DOP Sierra de Salamanca

Los investigadores pretenden combinar la aerobiología y la estadística, con otros procedimientos metodológicos más comunes en este tipo de investigaciones, como la fenología y la meteorología. El objetivo es crear diferentes modelos predictivos teniendo en cuenta las distintas fases fenológicas y acontecimientos que influyen en la producción de estos cultivos, como la polinización, la aparición de plagas o el inicio de los diferentes estadios fenológicos, entre otros.

Con toda la información recogida el grupo de la Universidad de Salamanca trabaja en la creación de un completo registro de datos que, a largo plazo y con alto índice de acierto, contribuya en la toma de decisiones y actuaciones por parte de los productores vitivinícolas en sus viñedos.

El trabajo se inicia ante la imposibilidad de predecir el tiempo meteorológico y sus consecuencias en el crecimiento vegetativo de la vid. Por ese motivo, el equipo de investigación trabaja mediante la observación y recogida de datos a través del estudio del comportamiento fenológico del viñedo. Con esta técnica se obtienen informaciones como el grado de afectación de plagas en la vid dependiendo del estado fenológico en el que se encuentren las plantas.

Por otro lado, la aerobiología, indica la cantidad de esporas de hongos presentes en los campos de cultivo y aporta al estudio información sobre posibles enfermedades o plagas fúngicas que, en un momento determinado, pueden afectar a la vid.

El aumento de la producción de vino ecológico, regulado recientemente en Bruselas y estimado en la última década en un crecimiento de más de 150% a nivel mundial, ha sido el principal estímulo que ha impulsado numerosas investigaciones relacionadas con la calidad y producción de vino de forma sostenible.