Los riesgos de vivir cerca de un establecimiento de comida rápida
Miércoles, 27 de Abril de 2022
Jose Abal
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Varias investigaciones han revelado que vivir cerca de un restaurante de comida rápida incrementa el riesgo de sufrir una enfermedad crónica. La subida exponencial de problemas de diabetes tipo II y ataques cardiacos están ligados al alto consumo de este tipo de alimentación.
Hoy en día hay un consumo masivo de alimentos ultraprocesados, esto viene propiciado por la gran cantidad de establecimientos de comida rápida o comida basura disponibles en todas las partes del mundo. Son de muy fácil acceso ya que es complicado que salgas a la calle de la ciudad en la que vives y no te encuentres con varios restaurantes de este tipo de comida, con una gran afluencia en las zonas del centro o su disponibilidad de servicio delivery.
Pero este consumo presenta una importante problemática para la salud de las personas, cada vez hay más estudios que los relacionan con enfermedades muy graves que pueden hacer peligrar el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
La prevalencia de la diabetes tipo II está aumentando a nivel mundial. Se trata de una patología crónica silenciosa que afecta a aproximadamente el 14% de la población, aunque casi la mitad no la tiene diagnosticada. Su aparición está muy ligada al estilo de vida, por lo que, si nos cuidamos, podemos prevenir esta descompensación del azúcar en sangre, que es más frecuente en pacientes que presentan obesidad abdominal, hipertensión e hiperlipidemia (niveles elevados de grasa en la sangre). Reducir la ingesta calórica, evitar los azúcares refinados y las grasas poco saludables, y salir a caminar cada día son claves para prevenir su aparición.
Un estudio publicado en la revista 'PLOS Medicine' por investigadores del Imperial College Business School de Londres sugiere que vivir cerca de restaurantes de comida rápida aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo II.
Los investigadores encontraron que una mayor densidad de puntos de venta de comida rápida cerca de la casa de una persona se asoció con un aumento del 8% en la probabilidad de un diagnóstico de diabetes. Tener al menos un comercio de comida rápida cerca de la casa se asoció con un aumento de glucosa en sangre de 2,14 mg/dL. Además, las mujeres y las personas con altos ingresos tenían más probabilidades de tener niveles más altos de diabetes mellitus.
Los investigadores han declarado que, "nuestros resultados muestran que las intervenciones dirigidas al entorno pueden ser efectivas para prevenir la diabetes, sin embargo, la heterogeneidad de los efectos encontrados en nuestro análisis sugiere que pueden ser necesarias intervenciones más específicas. Las intervenciones generalistas no han llevado a mejores resultados y se necesita investigación futura para evaluar qué intervenciones de entorno alimentario podrían mejorar los resultados de la diabetes".
Las zonas que tienen un mayor número de restaurantes de comida rápida registran más ataques cardíacos entre sus habitantes, según una investigación científica presentada en la 67ª Reunión Científica Anual de la Sociedad Cardiaca de Australia y Nueva Zelanda (CSANZ), que se ha celebrado en Adelaida (Australia).
Esta investigación ha estimado que por cada restaurante más de comida rápida, se producen otros cuatro ataques cardíacos más por cada 100.000 personas al año. Después de ajustar la edad, la obesidad, los lípidos sanguíneos elevados, la presión arterial alta, el hábito de fumar y la diabetes.
"La cardiopatía isquémica, incluido el ataque cardíaco, es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Se sabe que la comida rápida está relacionada con una mayor probabilidad de ataques cardíacos. A pesar de esto, hay un rápido crecimiento en la compra y disponibilidad de comida rápida. Esto resalta la necesidad de explorar el papel de la disponibilidad de alimentos en la probabilidad de tener un ataque al corazón", advierten los autores de la investigación.
Estudios anteriores han demostrado que el escaso valor nutricional, el alto contenido de sal y grasas saturadas de la comida rápida están relacionados con las enfermedades cardíacas, pero el papel de un mayor acceso a estos restaurantes ha sido menos claro.
Diversos expertos han alertado de que la comida rápida también puede causar trastornos digestivos, renales y hepáticos, sumados a obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, ateroesclerosis y dislipemias como hipercolesterolemia o hipertrigliceridemia.
Si se consumen a menudo, además, crean malos hábitos alimenticios y situaciones de déficits nutricionales, como falta de vitaminas y minerales. En cambio, aportan alta densidad calórica. En España, alrededor del 61% de la población adulta sufre sobrepeso u obesidad. Concretamente, el 39% tienen sobrepeso y el 22% son obesas.
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