El tomate, protagonista hoy en Buñol

Hoy se celebra la conocida fiesta de la Tomatina en la localidad de Buñol en la Comunidad Valenciana. El entusiasmo por esta fiesta traspasa fronteras, y el tomate, fruto esencial de nuestra dieta mediterránea, se convierte en el protagonista de la alegría y la diversión.

Como cada último miércoles del mes de agosto, el tomate es protagonista en Buñol. La tomatina es una de las fiestas más originales, coloridas, pegajosas y divertidas de España, y además tiene un gran carácter internacional.

El origen de esta fiesta se remonta al año 1945. Los más ancianos del lugar cuentan que en la plaza de la localidad hubo una pelea entre jóvenes, y no tenían nada a mano para tirar, solamente las verduras de un puesto cercano.  Al año siguiente, los jóvenes repitieron la experiencia llevando los tomates de sus casas, pero la celebración fue prohibida, interviniendo la autoridad policial.

En 1957 la fiesta volvió a prohibirse, y en forma de protesta, los vecinos organizaron el “entierro del tomate”, una procesión en la que portaban un ataúd con un tomate dentro. Recreaban un entierro de un tomate, en el que todos iban vestidos de luto y llorando. Esta protesta consiguió que se permitiera la tomatina y que se instaurara la fiesta de forma oficial.

Desde las 9 de la mañana, la plaza de Buñol empieza a llenarse de vecinos y de forasteros de distintos países. En el centro de la plaza se levanta el “palojabon” o cucaña, un enorme palo untado con jabón al que hay que trepar para conseguir el premio colgado del extremo: un jamón. En cuanto alguien alcanza el jamón, comienza la guerra de tomates.

Con un gran estruendo, aparece un camión lleno de tomates en la plaza del pueblo. Deja caer los frutos al suelo y todo se llena de color rojo. La única regla que hay es que deben estrujar los tomates antes de lanzarlos, para no herir a nadie.