El restaurante Carlos Barco incorpora trufa blanca a su carta de invierno
Jueves, 10 de Diciembre de 2009
Hosteleriasalamanca.es / Por Eva González
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¿Trufa blanca en un gasolinera?... ¿por qué no?. Si algo caracteriza al señor Carlos Barco es que adora asumir riesgos imposibles y este sin duda es uno de ellos. Si ya en su momento apostó sin sombra de duda por montar su restaurante en la planta superior de una estación de servicio del alfoz salmantino ¿por qué ahora no va a asumir el riesgo de incorporar en carta una de las joyas gastronómicas más caras del mundo?.
Carlos ha maridado la trufa blanca con uno de sus productos preferidos: la carne fresca de cerdo ibérico, en concreto el secreto. Partiendo del deseo de fusionar este producto delicatessen internacional con uno de la tierra, este cocinero charro ha creado el “Carpaccio de secreto ibérico con tomate semiseco y trufa blanca del Piamonte”, una auténtica locura de sensaciones aromáticas y gustativas.
El secreto se mantiene varias horas en salazón, posteriormente se sumerge en aceite de oliva con unas gotitas de aceite de trufa, se lonchea finamente y se emplata, junto a unos tomates aromatizados con aceite de vainilla, que según desvela Carlos han sido popularizados por Alberto Chicote. |
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Junto al plato, el personal de sala porta una cestita de mimbre, al más puro estilo campestre, cubierta de una fina tela, en su interior reposa la piedra angular del plato: la pieza de trufa blanca, que va a rallarse ante la atenta mirada del comensal.
Además Carlos, aprovechando estas entrañables fechas navideñas, ha incorporado también la trufa blanca en uno de sus menús de empresa, exactamente en la "Ensalada de bogavante con vinagreta de su coral y perlas de manzanilla de Sanlúcar", un entrante que incorpora trufa blanca rallada y un toque del fragante aceite de este hongo.
Acerca de la trufa blanca...
La trufa blanca es uno de los manjares más apreciados por los grandes profesionales de la cocina, su aroma característico e intenso impregna y aporta carisma a las más variadas elaboraciones culinarias. Lo que se ha bautizado en numerosas ocasiones como el "oro blanco" es un hongo sensible y perecedero, que crece principalmente en el Piamonte italiano tan solo durante dos meses al año. Su precio es elevado: oscila entre los 2.000 € por kilogramo, si ha habido una recolección generosa, hasta llegar a los 6.000 €, si como ocurre en ocasiones, apenas se han encontrado ejemplares.
Para ver el reportaje del Restaurante Carlos Barco pincha aquí
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