El Consistorio está estudiando la posibilidad de endurecer las sanciones a establecimientos que fomenten estas prácticas o no se ajusten a la actividad especificada en su licencia. El concejal de Turismo, Julio López Revuelta, ha destacado que “Salamanca es una ciudad para divertirse, no para emborracharse. Es una ciudad para disfrutar de su patrimonio, de su cultura y de su ocio nocturno, pero no para cometer excesos".
El Ayuntamiento de Salamanca impulsará un nuevo Plan de Ocio de Calidad y modificará ordenanzas municipales para evitar actos que dañen la imagen de la ciudad de Salamanca.
Así lo ha anunciado hoy en rueda de prensa el concejal de Turismo, Julio López Revuelta, quien ha explicado que este nuevo Plan de Ocio de Calidad mejorará el ocio nocturno, reforzará las buenas prácticas en este sector y evitará imágenes como las que se han podido ver estos días y que, en palabras de López, han abochornado a todos.
El objetivo, según ha añadido el concejal, es muy claro: “Salvaguardar la imagen de nuestra ciudad, dañada por las prácticas de unos pocos que no representan ni a la Hostelería de esta ciudad ni a lo que Salamanca ofrece al visitante.”
Para la elaboración de este Plan, el Gobierno Municipal emplazará a los grupos políticos para buscar el mayor consenso posible y buscará la implicación de distintas áreas municipales, como Policía, Salud Pública, Juventud y Turismo.
Salamanca de día
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El concejal de Turismo ha anunciado, además, que se está estudiando la posibilidad de modificar la Ordenanza Municipal Reguladora de Establecimientos Públicos y Actividades Recreativas para evitar que se repitan hechos como los conocidos esta semana y para endurecer las sanciones a establecimientos que fomenten estos actos o no se ajusten a la actividad especificada en su licencia.
Ha avanzado también que se analizará la modificación de ordenanzas para endurecer las sanciones de los excesos cometidos en la vía pública.
Finalmente, Julio López Revuelta ha subrayado que “Salamanca es una ciudad para divertirse, no para emborracharse. Es una ciudad para disfrutar de su patrimonio, cultura y de su ocio nocturno, pero no para cometer excesos”.