¿Cómo hacer visitas y reuniones seguras con familiares o amigos?

Cualquier ciudadano que no esté enfermo de covid-19 o no presente algunos de sus síntomas puede reunirse con otras personas con las que no conviva, ¿cómo evitar el riesgo de contagiarnos?

Desde la Fase 1 ya es posible el contacto social con personas con las que no se conviva hasta un límite de 10. Y dentro de este contacto con terceros entran reuniones al aire libre, como en bares y restaurantes, pero también en domicilios. 

En un principio, según publica Consumer se planteaba que estas visitas a la familia y los amigos podrían darse entre personas sin ninguna patología y que no fueran vulnerables a la covid-19, como se desprende del documento del Ministerio de Sanidad publicado el 3 de mayo. ¿Y quiénes son considerados vulnerables? Los mayores de 60 años y aquellas personas diagnosticadas de hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades pulmonares crónicas, cáncer e inmunodeficiencias, además de las embarazadas por el principio de precaución.

Pero en un texto más actualizado del 23 de mayo se incluye que estas personas sí pueden tomar parte en estas reuniones. No obstante, lo podrán hacer “siempre que su condición clínica esté controlada y lo permita, y manteniendo rigurosas medidas de protección”.

Pautas para visitar a familiares y amigos con seguridad

Antes de la reunión:

• Se acabó lo de llegar sin avisar. Un síntoma de enfermedad, por pequeño que sea, en los anfitriones debe ser tomado en consideración para cancelar la cita en esa casa.
• Nos podríamos tomar la temperatura, como se hace a la entrada de centros de trabajo, colegios, comercios… para descartar fiebre. De hecho, puede ser una práctica conveniente.
• Llevar siempre en la calle mascarilla en la cara, como obligan las autoridades, y gel hidroalcohólico en el bolso o bolsillo, por si fuera necesario utilizarlo.
• Si te trasladas en medio de transporte público, toma precauciones.
• Si puedes, usa las escaleras, en vez del ascensor, e intenta no tocar superficies. 

Durante la visita:

Según las instrucciones de Sanidad, durante estos contactos sociales “deberán respetarse las medidas de seguridad e higiene establecidas por las autoridades sanitarias: distancia mínima de seguridad de dos metros, medidas alternativas de protección física si no fuera posible (mascarilla), higiene de manos y etiqueta respiratoria”. Es decir, todo aquello que ya sabemos es imprescindible para evitar contagios por coronavirus y que incluye, además del lavado frecuente de manos con agua y jabón o gel antiséptico, toser y estornudar en la flexión del codo, no tocarse los ojos, la nariz y la boca y usar pañuelos desechables para tirarlos tras utilizarlos y, seguidamente, lavarse las manos.

Pautas para el anfitrión

El anfitrión deberá implementar una serie de medidas “sin extremismos, pero con criterio" y algunas deberá pedirlas a sus invitados nada más llegar a casa. La principal norma que atañe a todos es el lavado de manos con agua y jabón: al entrar en la vivienda, después de ir al baño, antes de comenzar a comer y después de recoger todo. Los zapatos y otros objetos que no se vayan a utilizar podrán dejarse en la entrada, como hacemos en nuestros hogares.

En cuanto a la preparación de la comida familiar, las pautas higiénicas de manipulación de los alimentos no son distintas en tiempos de pandemia a las que se deben aplicar siempre en nuestras cocinas por seguridad alimentaria. Y eso que el coronavirus no se transmite por la comida. Sigue estas normas que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha publicado como información para los consumidores:

• Antes de guardar los alimentos, siempre que sea posible, desecha el embalaje exterior, siempre prestando atención a la información clave, como la fecha de caducidad o de consumo preferente.
• Lávate las manos antes, durante y después de la manipulación de alimentos. Siempre después de manipular alimentos crudos, de toser, de estornudar o de ir al aseo.
• Mantén la limpieza de las superficies y utensilios empleados en la preparación de alimentos, así como del frigorífico.
• Cocina completamente los alimentos.
• Separa los alimentos crudos de los cocinados.
• No tosas ni estornudes sobre los alimentos.
• Lava todas las frutas y verduras. Además, desinfecta las que se vayan a consumir crudas y sin pelar.