Consejos de la OCU para elegir y usar bien las piscinas portátiles
Jueves, 25 de Junio de 2020
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Para afrontar este verano diferente de limitaciones de aforo, medidas preventivas, de higiene, de distancia y de aquellas piscinas que directamente han decidido no abrir, son muchas las personas que se están planteando alternativas, como las piscinas portátiles o piscinas desmontables.
Este verano, disfrutar de la playa y la piscina va a ser más complicado que otras veces, lo que ha llevado a muchas personas, en especial a quien tiene niños pequeños, a optar por piscinas desmontables o hinchables. Pero cuidado: no son un juguete, hay que elegirlas bien, instalarlas con atención, cuidar su mantenimiento y usarlas con mucha cabeza.
Desde la OCU ofrecen un amplio número de consejos y recomendaciones a la hora de escoger y usar adecuadamente estos productos.
Básicamente hay dos grandes tipos de piscinas portátiles.
Una piscina desmontable con todos los elementos necesarios puede costar de 200 a 300 euros.
En el mercado, se ven productos mucho más baratos. Sin embargo, conviene no fijarse únicamente en el precio, sino en la resistencia del plástico, que no se nos rompa a los pocos usos.
Es importante elegir bien el lugar, hay que tener cuidado con dónde se instala y se coloca una de estas piscinas.
No la coloques en una terraza o azotea: aunque te parezca que hay sitio, no resistirá el peso de una piscina llena y puede ocurrir una catástrofe. Colócala sobre el suelo, en un patio o en un jardín. La resistencia de un forjado se calcula para una carga de uso admisible de 200 kg/m2, el equivalente a una piscina infantil de 20 cm de profundidad que ocupara toda la terraza; a eso hay que sumar el peso de los niños y de los adultos. Insistimos: una terraza no es el sitio para colocar una piscina portátil.
Pasos recomendados a seguir:
Antes de instalarla
Las piscinas portátiles pequeñas pueden incluso acompañarnos a la playa o a otras instalaciones para que los más pequeños se refresquen con seguridad. Pero sea lo que sea lo que hagas, hay cosas que debes tener en cuenta:
Es necesario limpiar con frecuencia las paredes y el fondo, retirar las hojas, papeles y restos que caigan en el agua, y además filtrar el agua y depurarla. Hay distintas alternativas, unas más cómodas y otras más baratas, pero no queda otro remedio si queremos mantener una piscina limpia en la que nos apetezca bañarnos.
Una alternativa es una piscina pequeña para los niños que se llena y vacía en cada uso, pero con una piscina media o grande hay que buscar una solución para depurar.
La lona con la que está fabricada la piscina necesita un cuidado y mantenimiento diario para mantener el agua limpia, hay que cepillarla diariamente para quitar la suciedad y las algas que se pueden depositar sobre su superficie.
Los materiales más usados son PVC por su resistencia a la luz, y poliéster, siendo la capa intermedia con forma de malla para darle más resistencia. En general, a más grosor más resistencia.
Y por supuesto, hay que recordar una mínimas normas de higiene: ducharse antes de entrar en el agua y limpiarse los pies, convencer a los niños de que no hagan pipi en la piscina, mantener lejos del agua de la piscina comidas y bebidas y también los vasos de cristal.
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