Rajoy "se pone las botas" en Salamanca

El presidente en funciones Mariano Rajoy visitó Salamanca este sábado –el día siguiente de la no investidura de Pedro Sánchez- para protagonizar un acto político con alcaldes y afiliados del PP. Quiso probar algunos platos charros que le dejaron con muy buen sabor de boca.

Rajoy, con el libro de firmas en Las Tapas de Gonzalo.

Al concluir su intervención en el Palacio de Congresos, el presidente se dio un paseo por el centro de Salamanca mientras atendía las peticiones de fotos y saludos de los ciudadanos. Se pasó por las Catedrales, la Universidad, el Palacio de la Salina, la Plaza Mayor y, por supuesto, no pudo faltar un tapeo al más puro estilo salmantino.

Guiados por el alcalde, Alfonso Fernández Mañueco, se dirigieron primero a Casa Paca para tomar algo y, después a Las Tapas de Gonzalo ya para comer. Germán, el dueño de Casa Paca, asegura que la actitud de Mariano Rajoy fue “muy amable, atendió a toda la gente que se le acercó para hablar con él o hacerse fotos”. ¿Adivinan qué se tomó? Como buenos anfitriones, le ofrecieron platos típicos de la zona: “patatas meneás”, farinato y jeta, acompañados de unas cañas.

Pero Las Tapas de Gonzalo fue el lugar elegido para hacer la comida por su ubicación privilegiada y sus vistas de la Plaza Mayor, y como representante de la gastronomía salmantina. A modo de encuentro informal, en la planta superior del local –abajo se encuentra la zona de tapas y arriba el restaurante- el Presidente pudo disfrutar de un picoteo muy distendido acompañado de su equipo y de los representantes políticos de la ciudad.

Gonzalo Sendín, propietario del establecimiento asegura que, aunque es delicado mezclar política y hostelería, “reciben a todo el mundo, independientemente de su ideología”, y es que, “cualquier empresario hubiera deseado que el presidente del país se pase por su casa”. A pesar del poco tiempo del que disponían –solo hora y cuarto-, Rajoy probó los embutidos de la zona (jamón y lomo), hornazo, las exitosas croquetas de jamón de Gonzalo, steak tartar de morucha, sashimi  de atún y una torrija de brioche caramelizada para concluir. ¡Todo un arraigo de la gastronomía salmantina, vamos! Y, como se confesó un auténtico fan de la cocina de puchero y la casquería, además pudo probar las versiones minis de unas manitas de cerdo, callos y jeta asada.

Como anécdota, el Presidente tuvo el privilegio de reabrir el libro de firmas del mesón que se inauguró en el año 47, pero que hace seis años se cerró. Ese libro está copado con las firmas y dedicatorias de las personalidades más importantes e influyentes del país, por lo que los responsables decidieron que era el momento ideal para volver a exponerlo. Por todo esto, Rajoy alabó la gastronomía salmantina y reconoció el dinero que mueve a nivel nacional.