Comer como un rey: la ruta gastronómica del emérito Don Juan Carlos
Miércoles, 29 de Mayo de 2019
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Hacemos un repaso de los lugares donde el emérito Don Juan Carlos ha hecho parada para disfrutar de la gastronomía: comida vasca, castellana, catalana y locales de lujo. Estos son algunos de los restaurantes con estrella Michelín que han tenido como comensal al ex monarca.
Don Juan Carlos en su visita al restaurante Arzak
Juan Carlos I ha comunicado este lunes a su hijo, el rey Felipe VI, su voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales y completar su retirada de la vida pública a partir del próximo día 2 de junio, fecha en la que se cumplen cinco años desde que anunció su abdicación de la Corona de España. Aunque su participación en la agenda oficial de La Zarzuela no era intensa, el padre del Rey tenía algunos actos representativos en actos culturales y entregas de premios. Su protagonismo se acrecentó a lo largo del año pasado en una serie de iniciativas y actividades públicas coincidiendo con el 40º aniversario de la Constitución y su 80º cumpleaños.
La ruta comienza en Burgos, el 7/9/14, donde recaló en el Hotel Landa para degustar unos huevos fritos con guindilla y hasta compró morcillas para que se las guisaran en Zarzuela. En su visita a Amparito Roca de Guadalajara el 12/10/14 degustó unas pochas y unos somarros de cerdo. Entrado el otoño, probó la cocina de la tierra vasca, y celebró el día de Constitución, acompañado por los doctores alaveses Anaitua y Flores, en el Arzak de San Sebatián el 6/12/14. Allí Juan Mari, su dueño, le obsequió con morcilla de cerveza, pudin de kabrarroka, angulas y codium, kokotxas en hojas de bambú y ave de invierno con bellotas, con postre de luna cuadrada como colofón. También visitó El Celler de Can Roca, en Gerona el 19/12/14, donde dio cuenta del menú degustación, protagonizado por tortilla de caviar, algas escabechadas, ventresca de cordero o corazón de pichón, con broche de anarquía de chocolates para endulzar la digestión. Sus afición hacia la gastronomía hispana se vieron reconocidos en el homenaje que la Real Academia de Gastronomía le ofreció en diciembre, donde los chefs patrios le invitaron a sus respectivos establecimientos. A los primeros que correspondió fue a Toño Pérez y José Polo, artífices de Atrium, templo de la cocina en Cáceres el 7/2/15 al que acudió con la Infanta Elena. Probaron los raviolis de zanahoria, los huevos fritos con caviar, la lubina asada, el cabrito y de postre el queso de torta del Casar con buñuelos fritos. El siguiente restaurante fue el Akelarre de San Sebastián al que acudió el 7/3/15, acompañado de cuatro galenos y del dueño, Pedro Subijana. Quien en el almuerzo iba detallado los intríngulis del el Mero humani o el Secreto ibérico con zumo de pimiento, el calamar en risotto y el tartar de buey. El emérito ha manifestado que la gastronomía cada vez le interesa más, y es que es difícil resistirse a la alta gastronomía que ofrece nuestro país.
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