Un servicio "a ciegas"
Lunes, 26 de Noviembre de 2012
Hosteleriasalamanca.es/ Por Eva González
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Explicar al detalle el menú o la carta, cantar la cuenta, estar atentos ante cualquier petición de ayuda… son actitudes que el personal de sala debe tener en cuenta a la hora de atender a un comensal con discapacidad visual. Todo ello lo aprendieron los alumnos de cocina y sala de la Escuela de hostelería Fonda Veracruz en una práctica organizada desde Once Salamanca.
Son 1500 afiliados a la sede que la Once posee en Salamanca, un colectivo que padece ceguera o baja visión (al menos un 90% de visión perdida) y que en muchas ocasiones prefiere refugiarse en la familiaridad y la comodidad de su hogar antes de enfrentarse al reto de acudir a un restaurante, donde todo es nuevo y ajeno.
Con el fin de animar al colectivo a salir de su entorno habitual y por otro lado de sensibilizar y hacer conscientes a los alumnos de las necesidades de una persona con discapacidad visual, en la Fonda Veracruz se sirvió un almuerzo para 16 afiliados de la Once, elaborado y servido por los alumnos de la escuela y supervisado por su profesor Víctor Iglesias.
Además de todo lo que aprendieron los jóvenes estudiantes, Serafina y Javier, técnico de rehabilitación y animador sociocultural respectivamente de la organización, recalcaron la importancia de traducir las cartas a braille, un servicio gratuito que la Once ofrece desde hace años a los establecimientos de hostelería. También es importante la utilización en la minuta del macrotipo, una letra de mayor tamaño, perfectamente legible y bien contrastada con el fondo para que las personas con baja visión e incluso los adultos con presbicia puedan leerla sin dificultad y sin necesidad de recurrir a las gafas, como suele ser habitual.
El Menú
Como entrantes se sirvieron puding de pescado con salsa rosa, compota de manzana con jamón de pato, pechuga de ave escabechada y muslito de codorniz estofado. Posteriormente, una crema de espinacas con queso y picatostes y como plato principal jamón de cerdo braseado con puré de patata. El postre consistió en un flan de huevo con mouse de chocolate y salsa de frutos rojos.
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