Humus de lombriz, ¿os atreveríais a comerlo?

Los expertos han manifestado que se trata de un alimento comestible y de gran valor nutritivo para nuestro organismo. Además, este invertebrado se trata del mejor abono natural para las plantas. ¡Sorprendente!

El humus de lombriz se concibe actualmente como el mejor abono natural para las plantas, pero no solo esto, los expertos han dictaminado que la carne de este invertebrado es comestible y de gran valor nutritivo. ¡Sorprendente!

Asimismo, las características nutricionales de las lombrices se asemejan a las de los insectos que, en algunas culturas, son incluidos en la dieta diaria como un auténtico manjar de lujo. Precisamente y en esta misma línea, un informe de Naciones Unidos ha expuesto que el consumo de insectos mejoraba la nutrición debido a que mejora la masa muscular, alivia fatigas y enriquece los tejidos.

Además se concibe como el mejor fertilizante que existe, no contiene sustancias químicas y genera vida en el suelo, al que aporta millones de bacterias que lo hacen más fértil y sano. Además, en la antigua Roma ya se utilizaba en agricultura y los egipcios consideraban a la lombriz un animal sagrado, al que atribuían la fertilidad del valle del Nilo.

Algas e insectos en nuestra dieta

El equipo del Campus de la Alimentación de la Universitat de Barcelona, en concreto, Pere Castells, ha publicado un libro titulado “La cocina del futuro”, en el que trata la relación entre cocina y ciencia, industria o salud. El autor es un químico que pasó por elBulli con Ferran Adrià  y actualmente colabora con Harvard. Sus conclusiones son aplastantes: Castells asegura que "vamos hacia una cocina de los contrastes, hacia la mezcla de productos de proximidad y lugares muy alejados". Esto ya se está dando, sí, pero se va a multiplicar hasta el punto que los productos que ahora mismo es impensable consumir en Occidente, se incorporarán en nuestras dietas. Esto incluye las algas y los insectos.

"La población mundial aumentará y los insectos son la fuente de proteínas más barata. Además ya hay 2.000 millones de personas que los consumen habitualmente y se relata consumo de insectos desde el Antiguo Testamento. No es ningún producto extraño". Incluso, tenemos que recordar que hace unos meses la Unión Europea aprobó el uso de bichos y algas con fines alimentarios.