La titánica organización de una boda

Mi boda está próxima; en junio de este año me caso con la chica de mis sueños. Estoy muy ilusionado, sin embargo los últimos meses han sido bastante estresantes, pues nos hemos encontrado con una gran falta de información en cuanto a este tema, por ello me he decidido en esta ocasión a escribir sobre ello. No pretendo más que asesorar y ayudar a esas parejas que tienen pensado contraer matrimonio y no saben por dónde empezar. Organizar vuestra boda implica tomar un montón de decisiones juntos, por ello os daréis cuenta de que aflorará el carácter y los diferentes puntos de vista de cada uno, pero que esto no os lleve a la discusión y al enfado, tomaros un respiro y seguir adelante con

la ilusión de hacer esto juntos. Pensad que hacéis esto por vosotros, por vuestra relación y si para ello tenéis que ceder de vez en cuando, habrá que hacerlo, porque el amor hacia el otro empieza por ahí.

Creo que el primer paso es imaginar juntos cómo os gustaría que fuera ese día, así os será más fácil organizarla y sobre todo pensar en una fecha. La fecha tendrá la importancia que vosotros queráis darle, si os da igual uno u otro día tened en cuenta que vuestra boda no coincida con un algún evento que cause compromiso a los invitados.

Es cierto que la ocupación hotelera en ocasiones puede ser un problema para acomodar a la gente, podéis hablar con algún hotel para que os reserven algunas habitaciones para esos días y os hagan un buen precio.

La lista de invitados: debe de ser muy personal, debéis invitar a las personas que realmente sintáis que deben formar parte de ese día, que signifiquen o hayan significado algo importante en vuestras vidas. Es curioso pero en estos momentos tan importantes en la vida siempre ocurre que hay personas de las que esperábais poco y os sorprenden dándoos mucho, me refiero al cariño en esos momentos.

Las invitaciones: os voy a dar un consejo para que os salgan a mitad de precio; si manejáis bien el ordenador y queréis dar una invitación totalmente personalizada y original, hacedla vosotros y llevadla a imprimir a una fotocopiadora o imprenta. Algún programa de diseño gráfico que os puede servir de ayuda es el Corel Draw, Photoshop o el Adobe Illustrator.

El traje de la boda, tanto para la novia como para el novio: tenéis que buscar un traje y vestido con el que os sintáis cómodos. Veréis que cuando os probéis el vuestro lo notaréis sin duda, sabréis que ese es el traje que vais a llevar ese día.

Elegir el lugar de la celebración nos resultó lo más difícil, ya que yo soy cocinero y por eso mis invitados parece que esperan algo más gastronómicamente hablando. Tras mirar varios para poder valorar y comparar, nosotros nos declinamos por La Hospedería Don Fadrique, en Alba de Tormes, lugar que cumplía con nuestras necesidades y del cual tenía muy buenas referencias.

Cada boda es distinta, todo depende de los gustos de cada pareja. A mi parecer hoy día una boda debe de tener 4 momentos principales, a parte de los detalles que incorporéis para enriquecer vuestra celebración:

1. Ceremonia, pudiendo ser religiosa o civil. En la religiosa tenéis que tener en cuenta la iglesia, el cura que os case y los imprescindibles curso prematrimoniales. La civil es más sencilla pero a mi parecer también más fría, pues se suele celebrar en los ayuntamientos, aunque también puedes firmar los papeles en el Consistorio y luego otro día organizar una ceremonia “ficticia” donde desees (una finca, una casa…)

2. Lunch y/o show-cooking, ya en el lugar de la celebración se dispone un lunch, pequeños aperitivos que se sirven de forma informal por los camareros o bien encima de mesas de apoyo que se dispersan por la zona donde van estar los invitados. Luego lo ideal es contrarar un show-cooking, que siempre sorprenderá a lso invitados. Ahí pueden entran a formar parte cortadores de jamón -debe haber uno por cada 80 invitados- y cocineros que cocinan en directo.
Os voy a sugerir varias ideas que pueden marcar la diferencia: Disponer una selección de quesos acompañados por unos panes de calidad, y que una persona esté trabajándolo y explicándolo. Un cocinero preparando sushi, que está muy de moda. Un abridor de ostras que las adereza solo con un poco de limón y pimienta negra. En Cataluña suelen poner los famoso “Blinis” hechos al momento, con butifarra negra, sucedaneo o caviar barato. Un show-cooking que a mí me llama mucho la atención y que sustituye un poco a los clásicos langostinos cocidos con dos salsas, es el de mariscos a la plancha y predispuestos en frío. Una barra de cócteles hechos al momento también es muy buena opción para ofrecer algo diferente.

3- El menú, esta parte creo que es de las más importantes, sobre todo para el protocolo (¡lo que cuesta organizar las mesas!). Os voy a dar varios puntos para tomar en cuenta a la hora de decidir el menú.
- Lo primero es saber la estación del año la cual vais a casaros, si es verano platos frescos y si es invierno platos calientes.
- Recurrid siempre a platos sencillos pero que sorprendan, no experimentéis, pensad que tiene que llover a gusto de todos y no es fácil.
- No repitáis cosas que se han dado en el lunch o el show-cooking,
- No incluir alimentos que sean difícil de comer, como las patas de centollo.
- Si habéis dado menos importancia al menú en detrimento del lunch, yo os recomendaría dos entrantes, uno de ellos con pescado y un segundo fuerte de carne. Si ha sido al contrario, un entrante y un plato fuerte de pescado y otro de carne. Todo esto seguido del postre individual. Algo que se está poniendo en auge como es el buffet de postres y golosinas, en el que el invitado se levanta de su asiento y elige cuantos dulces quiera comerse.

4- La barra libre, esto va en función del establecimiento y los novios, pero creo que no debe faltar. Podéis cerrar un precio unitario por una cantidad de horas o marcar unos tiques individuales que repartiréis a vuestros invitados, pero que a mi forma de ver no queda muy bien.

¡Sed felices!.

Héctor Carabias
Jefe de cocina de El Corrillo