El Precio de la confianza
Martes, 1 de Abril de 2008
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Debo reconocer que políticamente me siento, desde siempre, situado en el “centro”, aunque hay veces que a uno le apetece mirar hacia la izquierda y otras hacia la derecha, dependiendo de cómo lo hace la derecha o la izquierda. Creo que se me entiende e imagino que eso debe ser bastante normal para los que, como yo, no pertenecen a ninguna formación política y nuestro único deseo es ver como el progreso y el bienestar viven instalados en el suelo patrio este que nos ha tocado en suerte. Pero estos días, los días que estamos viviendo posteriores a una elecciones generales que, la verdad, no han sido de las más bonitas que recordar, me quedo maravillado viendo como poco a poco determinados políticos e incluso militantes de base de los partidos que nos representan en el parlamento, sin pudor alguno se despojan de la máscara que nos enseñaban a todas horas, sonrientes y simpáticas caretas, espejismos prefabricados a la medida más electoralista si no “oportunista”. |
Cada vez que Don Mariano Rajoy afirmaba en un “meeting” que iba a ganar y, en consecuencia, ser presidente, miles de gargantas ya roncas de tanto repetirse, aclamaban enardecidas, llorar les he visto gritando ¡PRESIDENTE, PRESIDENTE¡ y… Rajoy no ganó, bueno, primero no ganó, luego ha perdido, ahora resulta que es que no supo hacerlo, también que no tiene equipo, que hay que renovar con caras nuevas…, tiene que marcharse… esto es un desastre, así no vamos a ninguna parte… etc. etc.
Pregunto, ¿y si hubiese ganado las elecciones? Rajoy para esos mismos sería casi, casi… Dios.
Si observamos las noticias que diariamente van apareciendo, la izquierda, es decir el PSOE tampoco se salva de tan carnavalesca actitud de hace solo unos pocos días, sobre todo en los que ya se saben desposeídos del favor presidencial. Unos han enmudecido, otros andan desaparecidos y otros… pues ponen cara de “nada”, como si nada hubiese ocurrido o estuviese ocurriendo.
El evangelio habla de “sepulcros blanqueados” refiriéndose a determinados personajes de la época y, yo ahora, aunque en otros terrenos y en otro tiempo… también. De un lado y del otro, claro.
Lo cierto es que la bombona de butano acaba de subir un 9% y el combustible esta por las nubes, la inseguridad ciudadana se va instalando en nuestras ciudades, los bancos no dan un céntimo a nadie y las Cajas de Ahorros que tanto alardearon siempre de amistad comprensión y saberse nuestros nombres de pila y de dar soluciones… ¡Ja!, tampoco. Por algo será, digo yo. Bonito panorama.
Juan Santamaría
Chef Director
Restaurante Cala Fornells de Tejares. (Salamanca)
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