Vino-consejos para la juerga navideña

Escribo estas letras el mismo día en el que se anuncia el fin del mundo…Como no sé a qué hora, a ver si me da tiempo a terminarlo. El caso es que si no llega el fin del mundo lo que llega es la juerga… navideña. Todo el mundo (bueno, las personas que lo habitan) se preparan para una serie de comidas, cenas, copas de cava y deseos de felicidad hasta para los enemigos que se cruzan en la calle. Es momento de olvidar por un instante la que está cayendo y hablar de cosas positivas. Y hablar de vinos siempre lo es.

Dientes, dientes… 

Me enteraba esta semana de que el vino previene la caries dental! Esto, sumado a los beneficios para el corazón, para la cabeza y para el bolsillo (el vino no es caro) hace todavía más placentero su consumo.

Resulta que se ha descubierto que el resveratrol y otras sustancias que contiene el vino impiden la formación de la placa bacteriana, lo que es una excelente noticia para todos.

Ya en 1997 la facultad de odontología de una universidad sueca realizó un examen detallado de la situación bucal de 19 catadores profesionales de vino empleados de la compañía estatal Vin & Spirit, distribuidora de vinos y licores de el país.

Cinco días por semana, cada uno de dichos catadores degustó diariamente entre 25 y 50 vinos. El objeto del estudio era averiguar la erosión que sobre sus dientes había producido ese prolongado contacto con el vino. Efectivamente, 14 de los 19 catadores presentaban erosión en sus piezas dentales, la cual estaba en proporción directa a sus años de servicio.

Sin embargo algo dejó sorprendidos a los examinadores: todos los catadores estaban 100% exentos de caries.

Si sabes beber, sabes vivir...

Excelente idea la campaña publicitaria que vemos en revistas y periódicos en la que personas conocidas (actores, periodistas, cocineros) nos explican los beneficios de tomar una copa de vino. Excelente el diseño y mejor todavía la idea de hablar del placer del disfrute del vino en un país productor como España y donde el consumo desciende alarmantemente año tras año. No tengo nada en contra de la cerveza (bueno sí: comer o cenar con cerveza me parece una aberración y una falta total y absoluta de buen gusto), pero los cerveceros de promoción nos han enseñado mucho. Parece que con una caña en la mano eres Dios!!! Si da mucho más placer “celestial” una copa de vino… pero no hemos sabido contarlo. Y de la diferencia de glamour ni te cuento.

Vinos y cavas para las fiestas

Como siempre me gusta daros algunos vino-consejos para las fiestas (son como los consejos de Bricomanía pero sin montar estanterías):

No dejéis el cava o el champagne para el final. Si os gusta, no lo mezcléis en la comida o cena con otros vinos tranquilos. Un buen cava o champagne es perfecto para toda una comida de principio a fin. Y así eviatreis esas resacas tontas por el cava de los brindis al final. Hay cavas como un Elisabet Raventós o un Gramona Imperial que son perfectos para maridar con una comida o cena festiva (van bien con casi con todo: con una carne roja pues como que no). Os iba a recomendar un champagne como Gosset o André Clouet pero tal y como está el país mejor apostar por lo bueno que tenemos aquí. Si además colaboramos a mejorar nuestra economía ¡miel sobre hojuelas!.

En cuanto a los vinos tranquilos hay blancos, rosados y tintos en cantidad y calidad. Para los pescados y mariscos nada mejor que un buen albariño como Lusco o Pazo de Fefiñanes, ambos excelentes. Si el presupuesto lo permite, los tops de estas bodegas que son Pazo Piñeiro o Fefiñanes III año son albariños con crianza espectaculares. Como alternativas un buen rosado como Tombú, de prieto picudo o un tinto joven serán también buenas elecciones.

Para las carnes nada mejor que un buen tinto Cumal, de viejas viñas de prieto picudo, Finca Terrerazo con bobal o un Cepas Viejas elaborado con la variedad mencía son elecciones novedosas para presumir de saber de vinos. Lo clásico como Prado Enea de Muga o Carmelo Rodero Reserva también son buena elección y fiel ejemplo de que lo bueno nunca pasa de moda.

Para los postres hay vinos dulces excelentes como Casta Diva cosecha miel o MR, el mejor ejemplo de moscatel malagueño. Son perfectos para polvorones, turrón y demás frusilerías navideñas. Pero seguir con ese albariño o ese tinto del plato anterior es también un sorprendente placer.

Catar, viajar, besar...

Y como siempre aprovechad estos días para catar, viajar y besar… mucho. Que en este caso los excesos no dejan resaca.

Mis recomendaciones de maridaje para estos placeres son:

Para catar: Pago de Cirsus Selección de Familia. Un coupage de tempranillo y syrah con un tanino dulce y especiado que es lo mejorcito de Navarra.

Para viajar: Lagar de Merens, o como un ribeiro puede ser fresco, largo y elegante a la vez. Un blanco para transportarte al Pazo da Trave y embriagarte del mar Cantábrico.

Para Besar: 575 Uvas de Cámbrico, un tinto de rufete y tempranillo de la sierra salmantina para un lejano paseo romántico por La Alberca o Candelario.

Seguid o no todos estos consejos, al fin y al cabo los consejos se regalan. Pero no os olvidéis de disfrutar…es siempre gratis.

Y sed (de vino) muy felices!!! Ya está dejando de llover…

Sumiller de Ustedes.

Fernández, Luis Miguel
Experto en vinos.