Mil ideas para aprovechar las sobras de comida

Desde hace un tiempo cada vez nos vamos dando más cuenta de la cantidad de alimentos que se tiran a la basura, según estudios y diferentes informes publicados un tercio de los alimentos que se producen en el mundo acaban en la basura. La práctica de algunos establecimientos es retirar las sobras de alimentos días antes de que llegue su fecha de caducidad o consumo preferentes, añadiendo productos tóxicos para que no se puedan aprovechar. Otros ponen lo que tiene algún defecto o está próximo a su fecha de caducidad, a la mitad o menos de su precio. Esta práctica, que se realiza en muchos países europeos, resulta beneficiosa para todos.

Según los estudios e informes, del total de alimentos que acaban en la basura, un 39% procede de las empresas productoras de los mismos, un 14% de la hostelería y un 42% de los hogares. Basándonos en estos datos, podemos poner todos un granito de arena para que toda esta sinrazón vaya aminorándose y sepamos aprovechar mejor los recursos alimenticios que tenemos.

Todos hemos visto series norteamericanas, programas de cocina famosos en los que se ve como práctica común el que las sobras de los restaurantes se pidan para llevar. De esta forma no se tira la comida, aprovechamos lo que hemos pagado y lo tenemos para la cena o el día siguiente. Cierto que en España no se realiza esta práctica y creo que tardaremos mucho, si es que alguna vez se realiza. No está bien visto y sobre todo no nos han educado para ello.

Sin embargo, sí que en nuestras casas podemos optimizar mejor los alimentos y aprender de nuevo a cocinar con sobras. Algunos de los mejores platos de la cocina están hechos a partir de alimentos sobrantes como las croquetas, los canelones, albóndigas, buñuelos, torrijas, migas, sopas y cremas.

Tenemos que tener un poco de imaginación, ganas de experimentar e invertir un poco de tiempo en la cocina, porque es un poquito más laborioso cocinar con sobras, restos o productos que tienen alguna tara. Por ejemplo es mucho más rápido hacer un filete a la plancha que unos filetes rusos y nos resulta más cómodo tirar las sobras de pescado que hacer unas croquetas, unas deliciosas conchas o un rico relleno para unos pimientitos del piquillo.

Sobras de fruta y verdura

Y con la fruta, ¿cuántas veces nos pasa lo mismo?. Rueda, rueda por la nevera hasta que al final acaba en la basura; lo mismo sucede con esa triste zanahoria, el pobre puerro ya algo mustio, las hojas de espinaca o de ensalada que nos producen cierta tristeza o el tomate que se nos ha pasado un poco. Cual es su fin, la basura.

Así que ha llegado la hora de emplear el cubo de los desperdicios para echar lo que son sólo desperdicios; con las hortalizas haremos ricas cremas, pasteles, mousses, las frutas nos servirán para áspics, batidos, smoothies, compotas o mermeladas.

Sobras de carne y pescado

¿Hemos pensado que con los restos de un guiso de carne podemos hacer una buena salsa para pasta o emplearlo de relleno en una lasaña o unos canelones.?

Un poco de carne de cerdo, de pollo y de ternera que tenemos desperdigadas por el congelador esperando, por aburrimiento, su final, pueden convertirse en unos filetes rusos, en la más deliciosa hamburguesa o en unas sabrosas brochetas.

Lo mismo sucede cuando nos encontramos con unos langostinos o gambas que nos han sobrado, unos dados de merluza o rape, un pequeño trozo de salmón, un filete de trucha.. eso por poner sólo un ejemplo. Dicho y hecho manos a la obra y convirtámoslos en un pastel de pescado, en un relleno para pimientos o para hojaldre, en unas conchas gratinadas, en un relleno de lasaña, o en un ragout o salsa para pasta o en una estupenda sopa de pescado.

Sobras de pan y bollería

¿Sabéis que con el pan que se desecha en la Unión Europea en un solo día podríamos cubrir toda la superficie de España? Si por ejemplo hablamos de los restos de pan, bollería, bizcochos ya algo duros o magdalenas, las posibilidades son infinitas, desde las tradicionales torrijas a uno de los dulces que más de moda está ahora, los cake-pops.

Vamos a hacer un arte de reciclar las sobras y cocinarlas aún más ricas que el plato original y vamos a rescatar platos de los que se hacían en casa cuando éramos pequeños, volvamos un poco a la infancia. ¿Quién no recuerda sabores y olores entrañables de cuando éramos niños?.

Según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente los ciudadanos europeos tiramos cada mes comida por valor de 50 euros. El recetario tradicional está lleno de riquísimos platos hechos aprovechando sobras de comida. Un gran número de sabrosas soluciones para practicar la reducción, reutilización y el reciclaje ¡hasta en la sopa! . De esta forma aprovecharemos muchísimo mejor lo que compramos y tendremos siempre una comida diferente, divertida, sabrosa, sana y muy, muy apetecible.

En el próximo capítulo nos adentraremos en la mejor forma de comprar para evitar tirar cada mes 50 euros a la basura.

Algunas recetas para aprovechar sobras

Arroz con verduritas y bacalao (aprovecha bacalao u otro pescado que te haya sobrado y esas verduras que piden a gritos ser utilizadas)

Crema castellana de garbanzos (aprovecha un resto de garbanzos por ejemplo ¡del cocido!)

Áspic de frambuesas (elabora un áspic con cualquier fruta sobrante: manzana, pera, fresas... excepto con frutas exóticas, con las que no acaba de cuajar bien)

Torrijas en pan de brioche (Elabora torrijas con cualquier tipo de pan sobrante: barra, de molde, de brioche...)

Bizcocho de calabacín (o de calabaza!)

Sopa de cebolla y guisantes (reutiliza pan sobrante, cebollas, cebolletas, guisantes congelados...)

Sopa a la italiana (da un nuevo valor a esa pasta rellena sobrante y al caldo de verduras)

Crema de calabaza y almendras (puedes utilizar la calabaza u otra verdura como el puerro, la zanahoria o el calabacín)

Picadillo de Tejares (reutiliza la carne de cerdo o ternera de un guiso)

 

Pilar Martín Galilea
Editora Gastronómica

¡Déjanos tu opinión acerca de este reportaje en el espacio para comentarios!