Limpiar bien el solomillo de grasa y dejarlo limpio. Introducir en el frigorífico un bol de metal para que se enfríe. Mientras tanto, picar a cuchillo la carne, procurando no triturarla, sino cortarla en pedacitos muy finos. Reservar.
Sacar el cuenco frío y preparar en él el aliño, mezclando bien todos sus ingredientes. Cuando estén bien mezclados añadir la carne y remover con cuidado para que se impregne de la salsa.
Emplatado: Con la ayuda de un aro de emplatar -para darle una bonita forma circular-, disponer en cada plato el tartar, decorarlo con una alcaparras enteras y si se desea acompañarlo de 2 ó 3 tostitas de pan regadas con un ligero chorrito de aceite de oliva virgen por comensal y ¡a disfrutar!.
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