Para empezar
Lo primero que haremos será cocer la pasta, ya que tardará un ratito y podremos ir preparando el resto de ingredientes.
Una vez tenemos la pasta con agua en la cazuela, dejamos que entre en ebullición y nos ponemos con las pechugas de pollo. Las cortamos en trozos finos y las bañamos en un cuenco que contendrá el jugo de limón con un poco de aceite de oliva.
Ponemos una parrilla al fuego y añadimos los filetitos cuando esté caliente. Los doramos bien por ambos lados y los dejamos enfriar.
Para la ensalada
Para este punto la pasta ya debería estar lista (de hecho, ¡hay que estar pendiente para que no se nos pase de tiempo si la queremos "al dente"!). Ponemos la pasta bajo el agua fría para que esté fresquita y ya podemos empezar a componer la ensalada.
Apartamos la pasta en un cuenco para ensaladas y partimos a la mitad los tomatitos cherry. Los añadiremos al cuenco y lo aliñaremos todo al gusto. El toque final será echarle un poco de perejil picado y de tomillo.
Para decorar:
¡No nos habíamos olvidado de los trozos de pollo a la parrilla! Simplemente los habíamos reservado porque quedan mucho mejor si los colocamos sobre la ensalada de pasta una vez terminada.
Por otra parte, las hojas de espinaca alrededor del plato le darán un toque muy elegante, además de agregarle un nuevo sabor.
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