Preparar el buttermilk:
Echar la leche en un recipiente y añadir el zumo de medio limón o 20 ml de vinagre de vino blanco, dejar reposar durante 20 minutos hasta que veamos que la leche se ha cortado ligeramente.
Precalienta el horno a 200º
Mezclar ingredientes:
Mezclar los tres tipos de harina, la sal, el bicarbonato y la miel, después añadir la mantequilla en pomada (que esté a temperatura ambiente) y el buttermilk o leche cortada, mezclar bien todos los ingredientes, hasta que qeude una masa de consistencia bastante pegajosa.
Este pan no es necesario amasarlo, solo darle un masaje ligero sobre una superficie enharinada para darle la forma deseada. Aunque este pan es habitual hacerlo con forma redondeada y con una cruz marcada en el centro, nosotros lo hemos hecho con forma alargada (como aparece en la foto).
Hornear:
Disponer el pan sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado, espolvorear con algo más de harina su superficie. Hornear durante una media hora a 200º, hasta que comprobemos que el pan está doradito. Dejar enffriar sobre una rejilla y ¡listo para disfrutar!.
Consejos de consumo:
Este pan es ideal tomarlo con mantequilla untada o con cualquier tipo de queso, para maridar una cervecita fría.
Consejos de conservación:
Es un pan que aguanta bien dos o tres días, siempre que lo guardemos envuelto en un trapito dentro de la panera o si se desea puede cortarse en rebanadas y guardarlas en una bolsa de plástico, para después irlas tostando según apetezcan. También puede congelarse en rebanadas.
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