Lavar el arroz abundantemente hasta que el agua salga transparente, ponerlo en la cazuela con la misma cantidad de agua y dejarlo reposar durante media hora.
Mientras tanto se preparan los ingredientes, se lava y se corta el pepino en finos y largos bastones y se retira el exceso de aceite del atún en conserva.
Poner al fuego la cazuela, con una tapa a ser posible transparente para controlar todo el proceso de cocción sin perder calor. Cuando comience a hervir, se mantienen dos minutos de ebullición, se baja a fuego mínimo hasta que no quede agua en la cazuela, se retira del fuego y se deja reposar con la tapa durante otros diez minutos.
Mientras reposa el arroz, se calienta ligeramente el vinagre con el azúcar y la sal, removiendo hasta que se mezclen bien. Dejar enfriar y reservar.
Extender el arroz cocido sobre una bandeja o fuente plana, si es posible de madera. Con ayuda de una cuchara, también de madera, se hacen surcos sobre el arroz, de un lado a otro, y de arriba a abajo, como si se labrara un campo, la vez que se va añadiendo el vinagre condimentado, hasta que se enfríe el arroz.
Extender el arroz en una capa fina sobre la parte más rugosa y menos brillante del alga nori, que previamente hemos colocado sobre una esterilla, dejando un borde de 1 cm. libre. Colocar el surimi, el atún y el pepino cerca del extremo inferior y comenzar a enrollar desde ahí con ayuda de la esterilla. Cerrar el sushi sellando el extremo con un poco de agua. Cubrir con film transparente y dejar reposar en frío un rato, para que se unan bien los ingredientes.
Cortar el rollo con ayuda de un cuchillo bien afilado, primero se corta en dos partes iguales, ésas a su vez en otras dos y las siguientes en otras dos, para obtener ocho piezas por rollo. El cuchillo debe mojarse en agua para retirar los restos de producto y permitir que continúe cortando bien. Servir acompañado de wasabi y salsa de soja.