Batir las yemas, mezclar con la leche y la nata, y dejar empapar bien el brioche. Hacer una infusión en frío con el resto de la leche y las canelas. Mantener así 6 horas, añadir la xantana, triturar y reservar. Freír las rebanadas de brioche en la mantequilla por ambos lados hasta que estén doradas. Cubrir de azúcar y caramelizar con una plancha al rojo vivo. Emplatar la torrija con una el helado de miel, una ramita de canela y espolvorear con canela molida.