Pela las zanahorias y los boniatos y trocéalos, disponlos en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, añade aceite de oliva, sal, pimienta negra y las especias, excepto la cayena. Remueve bien todo e introduce en el horno con calor arriba y abajo durante 20 minutos a 180 grados. A mitad de horneado abre y remueve otra vez los ingredientes para que se doren por todos sus lados.
Mientras tanto, en una olla a fuego medio calienta un buen chorro de aceite de oliva, añade la cebolla y los puerros troceados y dora durante 5-7 minutos hasta que estén transparentes. Añade los dientes de ajo pelados y picados y dora unos segundos sin que se quemen. Añade a la olla el caldo vegetal, la cayena y las verduras horneadas y lleva a ebullición. Baja el fuego, tapa y cocina unos 10-12 minutos o hasta que veas las verduras estén cocidas. Tritura todo hasta que quede cremoso, rectifica de sal si es necesario. Sirve en cuencos individuales con un chorrito de leche de coco, otro de aove y las semillas espolvoreadas. Acompaña con una tostada de pan de calidad y si lo quieres hacer plato único corona cada ración con un huevo poché.
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