El día anterior horneamos los boniatos para refrigerarlos y que se conviertan en almidón resistente, un buen alimento para nuestras bacterias intestinales. Para ello lavamos bien los boniatos y los partimos a lo largo a la mitad.
Forrar la bandeja de horno con papel sulfurizado y poner los boniatos. Sin precalentar el horno, hornear aproximadamente una hora a 200 grados hasta que veamos que al pincharlos con un palillo, éste entra con facilidad. Saca los boniatos del horno, déjalos envfriar a temperatura ambiente y refrigera un mínimo de 24 horas.
Cuando ya vayas a hacer la receta saca los boniatos del horno, en un recipiente hondo mezcla el aceite con el cilantro, la cáscara de limón rallada y los condimentos (pimentón dulce, pimienta negra y sal). Caliéntalos ligeramente y riégalos generosamente con la mezcla de aceite y condimentos, después añade en cada mitad una cucharada generosa de creme fraiche y decora encima con más cilantro, láminas finas de la cebolla roja y algo más de sal.
Ideales como entrante o como guarnición de cualquier proteína, vegetal o animal. Receta de Boniato asado en crema con ravioli de shitakes
Receta de Calabaza vegetariana rellena de soja y piña
Receta de Crema Dubarry (Coliflor)
|