La coliflor es un alimento que no suele gustar mucho por eso os traemos esta receta con la que aprenderéis a prepararla y disfrutarla con un sabor y una forma muy diferente a lo que estáis acostumbrados. Tanto es así que le gustará a los más pequeños de la casa ya que tiene un punto de gratinado que dota al queso de una textura crujiente combinando muy bien con la suavidad de esta verdura tan peculiar.
» 1 coliflor
» 100 g de queso rayado
» 500 ml de leche entera
» 1/2 cebolla
» 50 g de harina de trigo
» 60 g de mantequilla
» c.s pimienta negra o nuez moscada
» 2 cucharadas de aceite de oliva
» c.s sal
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En primer lugar, troceamos en ramos la coliflor y la lavamos bien. La ponemos a cocer con agua, sal y un chorrito de aceite. Cuando ya está cocida la sacamos y escurrimos para colocarla en una fuente de horno y reservar. Para la elaboración de la bechamel cortamos la cebolla en cuadraditos pequeños y la freímos a fuego bajo. Cuando ya esté dorada añadimos la harina y dejamos que se mezclen bien los ingredientes evitando que aparezcan brumos. A continuación, vamos vertiendo leche poco a poco y removemos sin parar, en el sentido contrario a las agujas del reloj durante un cuarto de hora aproximadamente. Nos podremos ayudar de una cuchara de madera o de varillas. A medida que va cogiendo la espesura deseada incrementamos la sal al gusto, la pimienta negra o la nuez moscada(este paso es opcional) Por último, una vez hecha la masa, cubrimos a la coliflor de ésta y la rociamos de queso rayado. Para finalizar, lo metemos al horno a gratinar durante 10 minutos a 170 grados. Otras recetasVer receta de Espárragos blancos gratinados con salmón Ver receta de Crema de calabaza y manzana Ver receta de Tortilla de verduras |
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