Restaurante Zazu

Fuente: Hosteleriasalamanca.es
 Por Eva González

Con un estilo de cocina Ítalo-francesa, el Restaurante Zazu ha sabido encontrar un lugar en pleno corazón de Salamanca donde el bullicio y el agitado día a día desaparecen. Esa ansiada tranquilidad es posible en este enclave donde además el servicio y la comida no dejan nada que desear.

Ubicado en la Plaza de la Libertad, el Zazu se encuentra en un edificio histórico que fue remodelado en el año 2003 para albergar este acogedor restaurante. Además, aprovechando el calorcito estival se puede disfrutar de la comida en la soleada terraza que yace a los pies del edificio, un lugar amplio donde el único sonido que te distraerá será el de los pájaros que habitan los antiguos árboles de esta céntrica plaza.

Su Chef Pierre-Yves Nehr ha logrado fusionar diferentes cocinas mediterráneas con ligeras influencias orientales y latinoamericanas en algunos de sus platos. El resultado es una cocina creativa, con toques novedosos que no dejarán de sorprender al comensal, descubriendo un nuevo mundo de sabores y combinaciones. Esta arriesgada apuesta culinaria está respaldada por una sólida experiencia del chef en diferentes restaurantes del mundo y por un delicado paladar que sabe cómo mezclar acertadamente distintos aromas y texturas.

Entre sus primeros platos puedes elegir una amplia variedad de ensaladas y pastas. La lasaña abierta de pato es un plato original que tiene bastante éxito en el Zazu, sin embargo personalmente me decantaría por los raviolis rellenos de bacon y espárragos, un plato suave que hará las delicias de los aficionados a la pasta fresca.

El pollo en todas sus variedades ya sea al estilo zazu, brooklin, en brocheta o al parmesano es una opción que no puedes perderte, al igual que la pizza, me atrevería a decir que hoy en día es el lugar donde tienen las pizzas más deliciosas de nuestra ciudad.

Debo advertir que para aquéllos acostumbrados a comer carnes y fritos en cantidad, éste lugar puede que no sea el más acertado, pues en su carta prácticamente no existen este tipo de productos. Sin embargo el comensal siempre puede contar con el asesoramiento del personal que le atiende, un equipo joven que siempre estará encantado de recomendarle y de buscar lo que más se puede adaptar a sus gustos y preferencias.

Me gustaría hacer una mención especial a los postres, alejados del convencionalismo traen hasta nuestra ciudad creaciones internacionales de consolidado éxito, como los crepes de chocolate, la tarta zazú - una excelente combinación de zanahoria, canela y queso fresco- o la fondant de chocolate, un pedacito de ese “placer prohibido” acompañado de sorbete de mandarina, nata y frutas frescas.

Acércate hasta el Zazu un día que te apetezca relajarte, como el parking en la zona colindante es complicado, anímate a dar un paseo hasta el centro. Disfruta de nuestro entorno histórico para finalizar la experiencia en este restaurante, en un ambiente cálido y desenfadado donde disfrutarás de una comida única...

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