“La sopa fría”

Pues sí. Hemos encontrado la sopa a la que se refiere M-Clan en su famosa canción titulada de forma homónima. Hablamos del Borsh, un vistoso caldo veraniego, dulce y…¡de color rosa! 

El color rosa junto con los tonos corales y pastel son una apuesta firme para vestir a la moda durante este caluroso verano. Del mismo modo, la tendencia gastronómica apunta sumarse a esta explosión de color en los platos, combinando prendas de temporada con  refrescantes platos del mismo color para soportar mejor las altas temperaturas. Hablamos del Borsch frío, una vistosa y dulce sopa de tonalidades rosadas característica de la cocina rusa, polaca y lituana. Este idílico color se consigue gracias a la remolacha, ingrediente estrella de esta elaboración, donde el color aumenta o disminuye en función del aporte de la misma.

Elaboración del Borsch

Ingredientes (para dos personas)

- Una remolacha grande (puede estar ya cocida)

- Tres vasos de kéfir (yogur búlgaro)

- Un pepino mediano

- Una cucharada de eneldo fresco troceado

- Dos patatas

- Leche agria (para decorar)

Paso a paso:

Si la remolacha no está cocida debes lavarla, pelarla y cortarla en dados. Después, la introduciremos en una olla a presión cerrada durante 20 minutos. Posteriormente, la dejamos enfriar. Importante: ¡no tiréis el caldo, se reutilizará más tarde!

Acto seguido, lavamos y cortamos las patatas en trozos medianos y las cocemos durante 20 minutos aproximadamente. Las colocamos en un plato y las reservamos. Pelamos el pepino y lo cortamos en trozos pequeños. El siguiente paso será introducir el pepino y la remolacha fría en la batidora y batir hasta que se forme una mezcla homogénea, sin grumos.

En un bol, introducimos el kéfir y añadimos la mezcla de pepino y remolacha y removemos para que toda la mezcla se unifique. Posteriormente agregamos el eneldo en trozos pequeños y removemos.

Finalmente, colocamos la sopa en cuencos que podremos decorar con leche agria y con el eneldo. Lo serviremos junto con las patatas y estará listo… ¡qué aproveche!

Opcionalmente, el Borsch puede complementarse con otros ingredientes como el zumo de limón, la cebolla picada y una pizca de azúcar. También es importante saber que si esta sopa fría no va a ser degustada en el momento, podemos introducirla en la nevera sin ningún problema.

Por otra parte, existe otra variante de esta sopa, el Borsch caliente, mucho más popular que el frío. Contiene una mayor cantidad de ingredientes, dependiendo de la región en la que se realice puede incluir diferentes verduras como judías, col, zanahoria, patatas, cebollas, o tomates; o carnes como pollo, cerdo o ternera. En este caso es más similar a un cocido que a una sopa.

“Te fuiste a Moscú.

Me dejaste sin menú,

soplándole a la sopa fría”.

Y es que, hasta M-Clan en su famosa canción “Sopa Fría” habla de esta sopa veraniega, el Borsh. ¡Ya no tenéis excusa, animaos a prepararla en casa o pedidla en restaurantes de comida internacional!