Bodegas Dominio de la Sierra, una nueva forma de elaborar vino

Nunca es fácil comenzar un nuevo proyecto, y mucho menos si este implica cambiar procedimientos arraigados desde hace años. Sin embargo, los socios de Dominio de la Sierra, una nueva bodega de San Esteban, han dado el salto para aprovechar una materia prima de máxima calidad, pero aplicando una nueva forma de elaboración. El resultado: 4 variedades de vino de alto nivel, uno de ellos inédito hasta ahora en la Sierra de Francia.

Dominio de la Sierra surge de la idea de 5 socios que ya tenían un negocio de venta de vino por internet, y a los que en 2017 ofrecen la posibilidad de adquirir una bodega en Garcibuey. Tras ir a verla, la descartan porque no cumple con sus expectativas y criterios de calidad, pero toman la decisión de elaborar su propio vino. Ese mismo año compran uva en la zona para elaborar el primer caldo: un Crianza del 2017, denominado Dominium, y que en mayo de 2019 salió a la venta. Se trata de un vino 100% Rufete, la uva autóctona de la Sierra de Francia.

Dominium 2017, un Crianza 2017 de Bodegas Dominio de la Sierra

Sin embargo, y conscientes de los problemas que tenían para conseguir uva de calidad, al año siguiente alquilan 5 parcelas en San Esteban de la Sierra, donde ya controlan sus propias uvas. Así, en el año 2018 volvieron a elaborar un Crianza con los mismos criterios del año anterior, y un joven barrica con predominio de uva Rufete y la aportación de la frescura de la Tempranillo, muy implantada también en la zona, al que denominaron Momentum. A ellos se unió también una partida de Vino Blanco en Rama, con un envejecimiento de 3 meses en Roble francés.

Momentum 2018, un Crianza 2018 roble a base de Rufete y Tempranillo.

Vino Blanco en Rama 2018 con envejecimiento de 3 meses en Roble francés.

Pero si ha habido un vino que destaca por encima del resto, sobre todo por ser la primera vez que se elabora en la Sierra de Francia, ese es el Rufete Ancestral. Se trata del primer espumoso de la Sierra hecho a base de Rufete, y cuya primera añada salió en la Navidad de 2018 de las uvas compradas en 2017.  

El Rufete Ancestral es un producto muy especial, ya que no lleva ninguna levadura que no sea la procedente del viñedo, ni aditivo, ni carbónico añadido. Es un espumoso elaborado con un proceso 100% natural. Huele a un vino fresco, a un rosado fresco, pero que está hecho de uva tinta, y que cuenta con una burbuja muy fina y cremosa, características propias de un buen champagne. 

Aunque en estos momentos el Rufete Ancestral está agotado, esperan sacar una nueva edición a partir de finales de septiembre. Serán poco más de 400 botellas, ya que se trata de una variedad muy laboriosa en la que además tienen que realizar todos los procesos de forma manual.

Rufete Ancestral 2017, cuya imagen cambiará en la edición de 2019.

Cosecha de 2019

Ahora ya han comenzado la nueva campaña de recogida de la uva, y esperan superar la cifra de las aproximadamente 7.000 botellas que salieron de la primera añada. Además, este 2019 han conseguido exportar su primera partida a Dinamarca, aunque también distribuyen por toda España, y como no, en Salamanca. 

Y es que aunque la bodega lleva poco tiempo en funcionamiento, ya han marcado un camino en sus métodos de elaboración y envejecimiento del vino. Buena muestra de ello es que Dominio de la Sierra tiene ya valoraciones de la respetada Guía Peñín, que calificó con 92 puntos al Crianza 2017 y con 91 puntos al Roble 2018.  

¿Qué diferencia en definitiva a Dominio de la Sierra del resto de bodegas de la zona? Fundamentalmente tres factores: madera francesa nueva, tostados muy característicos y un proceso de vinificación original pero respetuoso con la variedad. Una unión de factores que, de momento, les está llevando al éxito.