Gastronomía de Cuaresma: la leche frita

La Semana Santa es una de las épocas más dulces de los 365 días del año. Endulzar el paladar está a la orden del día en estas fechas gracias a recetas como la leche frita. Os dejamos la receta tradicional y otras formas innovadoras de cocinarla. Disfrutad. 

Con la llegada de la Semana Santa son muchos los platos típicos que se cocinan y se sirven en la mesa para el disfrute del comensal. El potaje de vigilia, los buñuelos de bacalao, el hornazo o las tortillas de camarones son los recetarios salados más representativos de esta fecha tan señalada en el calendario. Por el contrario, haciendo referencia al postre, son varios los dulces y elaboraciones pasteleras las que son confeccionadas en estos días para acompañar con un buen café o chocolate caliente. Los pestiños, los bartolillos o las  torrijas son los manjares dulces más icónicos de la Cuaresma. No obstante, una de las recetas típicas de estas fiestas y de la que hoy hablaremos es la leche frita. Se trata de un postre muy tradicional, con un sencillo proceso de elaboración y con la utilización de pocos ingredientes. Podéis endulzar vuestro paladar en la hora de la merienda, en el desayuno o, simplemente, como postre después de cada comida. Os compartimos la receta tradicional de este suave postre y, además, os informaremos de cómo cocinar la leche frita de dos formas diferentes no muy comunes en los hogares castellanos,  la elaborada con chocolate, con coco y con caramelo.  

  Leche frita. 

La receta de toda la vida que todos conocemos se compone de varios ingredientes tales como la leche, la maicena, la canela, la vainilla, los huevos y el azúcar. Aparentemente, el proceso de elaboración es sencillo tal y como si se tratase de aderezar una masa de croquetas. Para hacerla aún más asequible, os dejamos dos trucos que marcarán de forma definitiva un sabor potencial en vuestro paladar. El primero de ellos consiste en, tras mezclar los ingredientes, tapar la cacerola que contiene la leche, el azúcar, la canela y, de forma opcional, la cáscara del limón, durante un tiempo estimado de 15 minutos. De esta forma, la leche absorberá mucho más sabor y el postre quedará aún más exquisito. El segundo truco consiste poner el fuego al mínimo cuando mezclamos la mezcla anterior con la maicena. El resultado de este truco se verá reflejado enormemente ya que la leche con la maicena ha tardado bastante más tiempo en espesar y, por consecuencia, estará más deliciosa. Ver receta de leche frita.

Dejando a un lado los patrones recetarios básicos y tradicionales, queremos proponeros alternativas de preparación de la leche frita para que quedéis boquiabiertos a vuestros comensales esta Semana Santa:

- Otra forma diferente de elaborar la leche frita es acompañándola de una salsa de caramelo, en la que se utilizará nata, mantequilla y sal gruesa. Ver receta de  leche frita al caramelo.

- No obstante, podéis endulzar aún más este postre si lo hacemos con chocolate. Tan sólo tenemos que añadir a la leche 60 gramos de cacao e polvo puro, después únicamente hay que seguir los pasos de la receta tradicional.

- También podéis innovar la receta tradicional de la leche frita añadiéndole coco. Es muy sencillo. Hay que sustituir 400ml de leche por leche de coco y añadir a la mezcla dos cucharadas de coco rallado. Sin duda es una opción exótica.