El proyecto de Bodegas Dominio de la Sierra incluye un alojamiento para enoturismo

Bodegas Dominio de la Sierra comenzó su andadura en 2017, y pese a que su actividad principal es la elaboración y comercialización de vino, dentro de su gran proyecto se incluyen otros dos pilares más, uno de ellos, la creación de alojamientos de lujo para enoturismo.

Un entorno natural como el de la Sierra de Francia invita a pensar en iniciativas de altura, y precisamente eso es lo que Bodegas Dominio de la Sierra no quiere desaprovechar. Dentro de su proyecto empresarial a 5 años están incluidos otros pilares además del principal, que es la elaboración y comercialización de su propio vino.

En primer lugar, y como una iniciativa más inmediata, los promotores de la bodega quieren buscar un local cercano de sus instalaciones en San Esteban de la Sierra en el que poder ofrecer todos los productos de gran calidad que ofrece del entorno. No solo sus vinos, sino también aceite, miel, aguardiente, quesos... todos ellos elaborados de forma tradicional y completamente artesanal.

Pero su otro gran proyecto es la creación de un pequeño complejo de enoturismo. Solo 4, 5 o 6 habitaciones, pero equipadas al más alto nivel. Con un servicio de lujo, buena lencería, el mejor mobiliario... es decir, una oferta completamente diferente a lo existente en la zona. Y todo ello, como no podía ser menos, ligado a experiencias relacionadas con el vino.

Sobre Dominio de la Sierra

Dominio de la Sierra surge de la idea de 5 socios que ya tenían un negocio de venta de vino por internet, y a los que en 2017 ofrecen la posibilidad de adquirir una bodega en Garcibuey. Tras ir a verla, la descartan porque no cumple con sus expectativas y criterios de calidad, pero toman la decisión de elaborar su propio vino. Ese mismo año compran uva en la zona para elaborar el primer caldo: un Crianza del 2017, denominado Dominium, y que en mayo de 2019 salió a la venta. Se trata de un vino 100% Rufete, la uva autóctona de la Sierra de Francia.

Sin embargo, y conscientes de los problemas que tenían para conseguir uva de calidad, al año siguiente alquilan 5 parcelas en San Esteban de la Sierra, donde ya controlan sus propias uvas. Así, en el año 2018 volvieron a elaborar un Crianza con los mismos criterios del año anterior, y un joven barrica con predominio de uva Rufete y la aportación de la frescura de la Tempranillo, muy implantada también en la zona, al que denominaron Momentum. A ellos se unió también una partida de Vino Blanco en Rama, con un envejecimiento de 3 meses en Roble francés.

¿Qué diferencia a Dominio de la Sierra del resto de bodegas de la zona? Fundamentalmente tres factores: madera francesa nueva, tostados muy característicos y un proceso de vinificación original pero respetuoso con la variedad. Una unión de factores que, de momento, les está llevando al éxito.