5 Consejos para comprar pescado fresco
Jueves, 19 de Mayo de 2016
Hosteleriasalamanca.es / Por Cristina Fuentes
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El pescado es uno de los alimentos que más rápido se deterioran y pierden su frescor, por eso hemos recopilado estos consejos para que no te vendan la moto y puedas comprar lo mejor por lo mejor, ¡solo hay que fijarse un poco!
La típica frase de nuestras abuelas no es una paranoia. Como cualquier trabajador, los pescadores también necesitan descansar, por lo que los domingos no salen a faenar. Eso significa que el pescado que encontremos los lunes va a ser del viernes y no será tan fresco. Es mejor esperar al martes y comprarlo casi recién salido del agua. Y si lo dejamos encargado en nuestra pescadería de confianza, mejor que mejor. Esto también se aplica a los restaurantes: es mejor no pedir pesca los lunes.
Es muy muy importante. Aquí debemos de tener en cuenta varias partes del pez: las escamas deben estar duras y apretadas al cuerpo; su color debe ser vivo y brillante; y los ojos, una de las cosas que más destacan, tienen que estar brillantes, transparentes y saltones. Estas tres observaciones se ven a simple vista y nos pueden ahorrar un disgusto. Eso sí, ojo con las dos primeras, porque es muy habitual disimularlo mojando el pescado en agua para que parezca brillante.
Si el pescadero es de nuestra confianza, le podemos pedir que nos muestre bien la cola, que debe estar recta y húmeda; también nos tiene que mostrar las agallas, que tienen que estar limpias, separadas entre sí y muy rojas o rosadas (dependiendo de la variedad); palpar la carne para comprobar que está firme y no se hunde; y tocar las aletas para ver que están tiesas.
Aparte de visualmente, es la mejor forma de identificar el estado del pez. Si está fresco, debe oler a mar, a salitre y tener un aroma suave. Cuando pasan unos días empieza a oler fuerte; todos conocemos el olor tan y característico que desprende el pescado. Así que, si notamos que pasa esto, lo mejor es tirarlo a la basura porque puede no estar en buenas condiciones.
También podemos valorar la frescura del pescado al abrirlo para limpiarlo. Si está en buenas condiciones, la espina debe sangrar y además tiene que costar sacarla.
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