Emprendedores: un hotel dirigido por un "veinteañero"

Continuamos con la serie de reportajes a emprendedores salmantinos. Jóvenes que a pesar de no superar la treintena, han tenido la valentía de iniciar un negocio por cuenta propia, que a día de hoy funciona a pleno rendimiento. Conoceremos su historia, lo que les motivó a ser empresarios, las ventajas de ser su propio jefe… sin olvidar las dificultades que han tenido que superar para montar un negocio de éxito.

Hoteles, restaurantes, establecimientos de venta al público, proyectos online… son muchos los emprendimientos que abordaremos durante los próximos meses en Hosteleriasalamanca.es y que te invitamos a descubrir. Quizás tú puedes ser el próximo protagonista de nuestra historia…

Nuestro segundo emprendedor es:

Miguel se trasladó desde Barcelona, su ciudad natal, hasta Salamanca para completar la carrera de Turismo. Su padre, macoterano emigrado hace décadas a Cataluña, le animó a tomar esta decisión, así –pensó- tendría una excusa para escaparse a su adorada Salamanca más a menudo.

Tras finalizar sus estudios universitarios y tener su primera experiencia laboral como botones, comenzó a “picarle el gusanillo” de dirigir su propio establecimiento. “Empecé buscando un hostal, algo sin grandes pretensiones y de pronto se cruzó en mi camino el Apartahotel Rúa, que estaba en traspaso”. La amplitud de las habitaciones y la inmejorable ubicación del edificio, a un minuto de la Plaza Mayor, convencieron al jovencísimo Miguel, con tan sólo 22 años, a coger el traspaso. Aunque pronto se daría cuenta de que capitanear un hotel no sería “moco de pavo”.

Su primera jornada laboral

Y por fin, tras un mes infiltrado en el hotel, aprendiendo y memorizando como lo gestionaban sus anteriores dueños, llegó el debut, su primer día como director y gerente del alojamiento. “Recuerdo que sentía mucho miedo, entré a las siete de la mañana y no salí hasta las tres de la madrugada, tuve que empezar todo de cero, me quedé en recepción atendiendo a algunos clientes que quedaban y buscando personal, pues la mayor pare del equipo anterior se marchó”.

Poco a poco fue contratando el nuevo staff, mientras continuaba su particular lucha para que en el hotel todo marchara bien “no fue fácil porque tenía a mi cargo un equipo de personas que no sabía como dirigir, y a los que a veces les pedía cosas imposibles”, afirma Miguel mientras suspira recordando el difícil trance. Más tarde aprendería que para poder exigir hay que conocer lo que se pide, “algo que se consigue habiéndolo hecho uno mismo previamente” confiesa.

Miguel en la recepción del Hotel Rúa

El secreto del "business"

Ahora Miguel reconoce abiertamente trabajar en cualquier departamento del hotel, “No soy un director de despacho, normalmente estoy en recepción pero si hace falta sirvo desayunos e incluso hago camas”. También se encarga él mismo de comprar los productos de limpieza y alimentación, de esta forma se ahorra la comisión de los intermediarios. Todo ello le ha permitido mantener a raya los gastos, aunque a coste personal “la verdad es que no sé los que es salir una noche de fiesta o irme de vacaciones, siempre estoy pendiente del hotel, pero de eso ya era consciente desde el principio”, reconoce.

El trato cercano con el cliente, difícil de brindar en grandes hoteles, es otro de sus puntos fuertes “Nosotros nos encargamos de todo, desde hacer reservas en restaurantes, buscar un taller mecánico si al cliente se les estropea el coche…”

Otro aspecto que ha contribuido a la buena marcha del negocio ha sido rehacer el diseño de la página web del hotel. “Hasta hace algunos meses funcionábamos con la web de los anteriores dueños, que estaba completamente obsoleta. Dependíamos además de centrales de reservas externas que se llevaban miles de euros de comisión todos los meses”. Ahora su página web (www.hotelrua.com) además de contar con una estética actual, acorde a la imagen del establecimiento, y de resultar funcional incluye una central de reservas propia, que cada vez canaliza más reservas sin comisiones externas. Además, ha contratado una estrategia de posicionamiento online que le permite ir mejorando sus puestos en los buscadores, lo que incrementa las visitas a su página web y por ende las reservas.

Algo para recordar
"En una ocasión estuvimos dos días sin luz en el hotel por causas ajenas a nosotros. A pesar de avisar a los huéspedes varios decidieron quedarse porque se encontraban muy a gusto, algo que me produjo mucha satisfacción, así que entre otras cosas decidimos servir el desayuno en las habitaciones, que era donde había luz natural."

Algo para olvidar
"Al principio decidí abrir un restaurante en la planta baja del hotel, pero me di cuenta que tenía muy poca experiencia y que no podía abarcarlo, así que tuve que cerrarlo. No obstante de cara al futuro me gustaría reabrirlo."

Ventajas y desventajas de ser tu propio jefe
"Cuando todo va bien es increíble la satisfacción que me produce -reconoce Miguel- ver mi hotel lleno o comprobar cómo la gente que está a tu cargo cumple contigo me hace pensar que lo estoy haciendo bien. Pero por otro lado nunca puedes desconectar, pues el hotel está abierto 24 horas todos los días del año, aunque me voy a mi casa continúo mentalmente en el hotel, además, si surgen urgencias a cualquier hora tengo que cubrirlas. Mis últimos cuatro años los he dedicado en exclusiva al hotel, estoy aquí cada día desde las 7 menos cuarto preparando desayunos y suelo ser el último en irme cada noche”.

Un consejo para jóvenes emprendedores
"Como siempre me han dicho mis padres hay que hacer las cosas con los pies en la tierra, el sacrificio es también muy importante, eso hay que tenerlo asumido."
 
Ver el reportaje al primer emprendedor: La web de las estancias cortas