Kale, el superalimento de moda

Con más hierro que la carne de vacuno y más calcio que la leche, el kale es la verdura de moda. Pero, ¿os suena su nombre?

Puede que, en un principio, no. ¿Kale? Da la impresión de tratarse de un producto asiático, ¿verdad? Pero, ¿y si os decimos col rizada? Ahora sí, ¿cierto?

Estamos hablando de la col rizada de toda la vida que, en los últimos años, ha supuesto un verdadero descubrimiento en las dietas basadas en alimentos crudos. Del mismo modo, se ha convertido en una de las verduras favoritas de los adeptos al juicing –la moda de los zumos vegetales de la que ya os hablamos en esta revista-. De hecho, si hacemos un breve repaso por recetas de estos bebedizos multicolor, observaremos que suele estar presente en la mayor parte de ellos.

De hojas verdes y carnosas, pertenece al mismo grupo que otras hortalizas como el brócoli, la coliflor y las coles de Bruselas. Su origen se sitúa en las costas sur y oeste de Europa, y actualmente se cultiva ampliamente en todo el continente europeo, así como en Japón y Estados Unidos. En crudo su sabor es ligeramente amargo. Y, a diferencia de lo que suele ocurrir con otras verduras, su textura fibrosa hace que una vez cocinada no pierda volumen de una forma drástica.

En cuanto a las propiedades, la col rizada o kale posee un elevado contenido en calcio, lo que la convierte en una verdura ideal para las personas con osteopenia u osteoporosis. Así mismo, es una importante fuente de otros minerales, como el magnesio y el potasio. Posee poderosos antioxidantes, con efectos cardioprotectores, antiinflamatorios y anticancerígenos. Es la verdura con la mayor cantidad de vitamina C del mercado. Ayuda, también, a tener a reducir los niveles de colesterol malo en sangre. Posee un alto contenido en betacarotenos, importante antioxidante que el organismo puede convertir en vitamina K. Además, su gran contenido en agua y la fibra la hacen una verdura ideal en las dietas de control de peso. Estas características la convierten en un alimento muy bajo en calorías que, una vez ingerido, contribuye a aumentar la sensación de saciedad.

Recetas con col rizada

Ensalada de col rizada con mango y arándanos.

Su utilización en la cocina va mucho más allá de las tradicionales sopas de verduras y los modernos zumos vegetales. Podemos elaborar desde salsas, como el pesto –con el que acompañar un plato de pasta-, hasta ensaladas. Con esta hortaliza conseguiremos una dulce y fresca ensalada con unos taquitos de mango, unos arándanos azules frescos y unos piñones ligeramente tostados. Para completar el plato, tan solo tendremos que preparar un sencillo aliño elaborado a base de mostaza, miel, aceite de oliva virgen extra y sal.

Podemos hasta transformar sus hojas en un saludable snack. Para ello tan solo tendremos que rociarlas con aceite de oliva virgen extra en spray, sazonarlas a nuestro gusto e introducirlas en el horno hasta que se hayan secado, durante 5 minutos a 220ºC. Conseguiremos un aperitivo crujiente y muy sano. Unos saludables chips de col.

Chips de col rizada.

Hay quien se atreve a añadirla a un bizcocho o incluso a las tortitas. En ambos casos, para su utilización en este tipo de preparaciones, previamente elaboraríamos una especie de pasta. Para ello, coceremos unas cuatro hojas durante cinco minutos y, posteriormente, las trituraremos con una cucharada del agua de cocción.

¿Utilizábais esta verdura? ¿Os animáis a introducirla en vuestra dieta?