La leche en la cocina

La leche está en crisis. Bueno, la leche no, sus productores. Porque tienen que venderla por debajo del coste de producción. La leche es una crisis globalizada, tanto que la sufren los españoles pero también los productores europeos. Y sin embargo, es un producto que está presente todos los días en millones de cocinas.

Lo mejor es prepararse un café con leche, o un Cola Cao para degustar mientras te damos algunas ideas con muy buena leche. Y ahora que estás en contexto... ¿a qué te recuerdan estas palabras? Bechamel, croquetas, soufflé… Sí, en todas ellas hay leche.

La leche no sólo es un alimento versátil y nutritivo. Es la base de muchas recetas, aunque a veces ni siquiera nos paramos a pensarlo. ¿Te apetecen unos mejillones tigres? Pues recuerda que para la bechamel que llevan, se usa leche. ¿Qué tal unas espinacas a la crema? También con leche. Sí, ya sabemos que muchos de vosotros preferís la nata –derivado de la leche- para hacer un pastel de verduras o un bacalao con nata. Pero debéis saber que esa nata se puede sustituir por leche utilizando un pequeño truco… vamos, echándole más yema de huevo para que cuaje.

Las espinacas con crema también llevan leche

Hay algunos manjares de los que no sospechas que lleven leche, pero la llevan. Como el cordero a la pastora, una crema de pescado con cigalas, una blanqueta de ternera o un dulce de patata, entre otras exquisiteces.

Si te paras a pensar en todas las recetas que llevan leche, entenderás por qué España es deficitaria en leche y tiene que importar un tercio de los 9 millones de toneladas que consume cada año, sin contabilizar quesos, mantequillas o derivados. Vamos, ¡la leche!

Crema de pescado

Un último sorbo: ¿qué sería la repostería sin la leche? ¿Cómo haríamos esas deliciosas natillas, flanes, torrijas o arroz con leche? Es un elemento básico para la repostería, para cremas pasteleras, coberturas… Todo empieza con una pequeña receta, leche a cocer con... vainilla, cáscaras de limón, de naranja, canela, azahar… No te olvides de que el yogurt o los helados también van con leche. ¡Y eso sin citar al licor de whisky casero o el dulce de leche!