Restaurante Barú
Lunes, 27 de Agosto de 2007
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Fuente: Hosteleriasalamanca.es
Por Eva González
Aviso: Aunque la dirección de este portal mantiene publicado este reportaje a efectos periodísticos, el establecimiento del que habla cerró sus puertas en Salamanca. |
Érase una vez la historia de dos hermanas de nacionalidad colombiana, Paula y Sandra, que junto con sus familias se vinieron a España. Tras siete años trabajando en la hostelería albercana, un día decidieron continuar el vuelo por su propia cuenta. Supieron sacar todo el jugo a ese período de experiencia y aprendizaje, para crear un lugar que se adaptara a sus expectativas e ilusiones. El destino las trajo hasta Salamanca, donde encontraron un céntrico local y la valiosa ayuda de dos veteranos del sector.
Tienen 26 y 31 años y ya saben lo que es asumir responsabilidades. Abrieron su restaurante hace poco más de un mes y como ellas mismas reconocen, “no nos podemos quejar”. Aún están sumidas en la vorágine de las interminables visitas de proveedores, comerciales y demás profesionales del sector, que les ofrecen novedosa maquinaria, publicidad y el mejor servicio. Ellas se dejan aconsejar y escuchan cada propuesta que se les brinda. Quieren darse a conocer rápidamente y por ello han asumido una importante inversión publicitaria, de la cual esperan un pronto retorno. |
Comedor del Restaurante Barú |
Desde el primer momento han jugado “con ventaja” pues los hermanos Sebas y Alberto (propietarios de la Hoja XXI) las han apoyado incondicionalmente. Parece ser que ellos veían su propia historia reflejada en Paula y Sandra. Recordaron sus comienzos difíciles; sin apenas ayuda y con la incertidumbre y las dudas de cualquier recién estrenado emprendedor. Por esta razón, las animaron a que tomaran el traspaso del local donde antiguamente se ubicaba la Hoja, en el Pasaje Coliseum y las ayudaron a transitar el difícil camino que supone montar un restaurante: trámites administrativos, asesoramiento con la carta, atención al cliente... Algo por lo que las hermanas están tremendamente agradecidas.
Gazpacho |
Con el fin de conceder un particular homenaje a su lejana patria, escogieron el nombre de una paradisíaca isla colombiana de arenas blancas y cristalinas aguas: Barú. Sin embargo, la presencia de su tierra se limita a este evocador nombre, pues en el apartado gastronómico la cocina tradicional española es la exclusiva protagonista.
Tabla de marisco (langostinos, sepia, navajas, mejillones, almejas... todo a la plancha) |
La filosofía de Sandra y Paula es ofrecer comida casera en un entorno desenfadado, que huye de la decoración recargada y que fundamentalmente resulte asequible al comensal. Para lograr este cometido, han diseñado una carta que da prioridad a las "Tablas": grandes fuentes repletas de marisco, carne o embutido que sacian incluso los estómagos más voraces.
Las "Carrilleras de cerdo con reducción de Oporto y puré de patata" (¡se las recomiendo!), la "Caldereta de cabrito" o las deliciosas "Patatas meneás" (con generosos tropezones de tocino frito) dan fe del estilo estrictamente tradicional de Izda: Carrilleras de cerdo con reducción de Oporto |
una comida que sabe a hogar. Una cocina que utiliza productos de la tierra sin complicaciones; cuidando su presentación pero sin grandes ostentaciones.
Patatas meneás |
Una iniciativa alimentada por la ilusión de dos jóvenes que con valentía, supieron arriesgar y que ahora esperan expectantes los resultados. Su buen hacer, sus ganas y su humildad aseguran sin duda la buena marcha del proyecto.
Precio a la carta: 28 € (iva inc) |
Tarta casera de queso con arándanos |
Comentarios
Invitado Carlos Iván Aranza de
Miércoles, 8 de Abril de 2009
Es imposible ver esta pagina y dejar de pensar que tan alto puede llegar un Colombiano con visión y sentido común....que no siempre es el más común de los sentidos...pero absolutamente necesario para emprender tareas como la de Sandra (a quien conozco hace muchos años)con la certeza de sacarla avante y sin problemas.
Un abrazo gigante desde la tierra del abrazo cálido de Colombia, Barrancabermeja
María Eugenia
Viernes, 23 de Noviembre de 2007
Las probé hace días. Esas carrilleras están geniales. Volveré para disfrutarlas de nuevo.Una queja: las sillas son un tanto incómodas
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