Restaurantes aptos para niños en Salamanca

Muchos padres quieren aprovechar ese domingo de descanso para salir a comer a un sitio especial. Todo parece ideal pero de repente surge la pregunta ¿y qué hacemos con los niños?, ¿tendrán algo para ellos?. De entrada ya borramos de la lista ese sitio romántico y maravilloso en el que habíamos pensado y buscamos otras alternativas, de las que afortunadamente, cada día hay más en Salamanca. ¿Qué no te lo crees?, pues sigue leyendo.

Una de las ofertas más atractivas para los padres que presenta el centro de Salamanca es Little London, una cafetería familiar que abrió sus puertas el pasado mes de enero en la Plaza de la Libertad. Pensada para el disfrute de los más pequeños, cuenta con dos zonas de juegos según la edad. Cuenta con sala de lactancia, cambiador de pañales, tronas, e incluso potitos, por si a los papas se le olvida la merienda de su hijo... Además, en ella se pueden participar en decenas de actividades y talleres programados en inglés, celebrar cumpleaños o comprar juguetes educativos y libros.

Casa Paca, ubicada en lo que ha pasado a conocerse como la "Milla de Oro de la restauración salmantina"; los entornos de la Plaza Poeta Iglesias y entrada de la calle San Justo, también ha dispuesto una minuta adaptada a los más pequeños. Cuenta con 17 platos, entre ellos entremeses, pasta con chorizo o las delicias de merluza y rape.

El Hotel Horus cuenta con un servicio de ludoteca los fines de semana, además de amplias zonas verdes y parque infantil. Una opción divertida para ellos, que permite a los papás disfrutar con tranquilidad de la gastronomía del restaurante Arcadia, que también incluye un menú especial para infantes. El Hotel Tryp Montalvo por su parte, cuenta también con un jardín con columpios, perfectamente controlable desde el comedor acristalado de su restaurante.

Restaurantes "a prueba de niños" en la provincia de Salamanca

En el otro extremo de la ciudad, el restaurante que está junto al salón social del Club de Golf  Villamayor, cuenta con un pequeño jardín con una zona de juegos para que los niños disfruten mientras los padres comen o simplemente descansan en la terraza aledaña. Una buena opción, que además nos permitirá conocer el nuevo corredor fluvial que discurre a lo largo de la orilla del río Tormes, a su paso por Villamayor.

A unos 15 kilómetros de Salamanca, en dirección hacia Ciudad Rodrigo, se encuentra el Corralón de Perahuy, un establecimiento de cocina tradicional, ubicado en una vieja casa, panera incluida, y cuyo gran atractivo es precisamente el corralón-museo etnográfico. Los mayores disfrutarán recordando tiempos de antaño pero el inmenso corral de césped hace las delicias de los más pequeños, que encuentran un sitio donde jugar sin peligro, porque para salir a la calle, obligatoriamente tienen que pasar por el restaurante, cuyo salón tiene una gran cristalera que permite ver en todo momento lo que ocurre en el corralón.

A una distancia similar, pero esta vez en dirección a Béjar, nos encontramos con Cuatro Calzadas, que ha sabido adaptarse a los tiempos actuales, incluyendo un pequeño parque para los niños junto a uno de sus salones. Cada domingo el salón se llena de papás que pretenden disfrutar de una buena comida mientras sus hijos juegan a escasos metros, tras haber comido un menú infantil. Aquí, lo complicado es pillar mesa, incluso para los que van sin niños.

En Ciudad Rodrigo nos encontramos con una oferta distinta. El Hotel Conde Rodrigo II cuenta con un gran parque llamado Siega Verde Park, cuyo contenido gira alrededor del Yacimiento de Arte Rupestre de Siega Verde, situado a pocos kilómetros y que fue declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Las instalaciones tienen capacidad para un total de 204 niños de más de 3 años de forma simultánea, controlados por monitores y que siempre pueden ser vigilados por sus padres a través de los monitores instalados. Además, existe una zona específica para los más pequeños. Por si eso fuera poco, el restaurante posee todo lo necesario para hacer confortable la estancia de grandes y pequeños: tronas, menú infantil…

Ahora que llega la primavera, la Sierra de Salamanca es un lugar estupendo para pasar el día. En Valero tenemos Sierra Quilama, un restaurante de grandes dimensiones y comida tradicional con toques actuales, que tiene menú para los niños y tronas. Pero su gran atractivo se esconde en la parte trasera, donde se ubica un gran parque con zona infantil e incluso un pequeño “zoológico” con algunos animales que harán las delicias de los más pequeños.

Y aunque no es un restaurante propiamente dicho, Jamones Calama, en Mogarraz dispone de un moderno salón y una amplia terraza al aire libre para disfrutar de un buen plato de jamón o embutido, acompañado del mejor vino, mientras en la primera planta los más pequeños disfrutan de un gran salón lleno de juegos, libros, actividades y pasatiempos pensados para ellos y vinculados al cerdo ibérico.

En definitiva, que lo mejor es perder el miedo y no desaprovechar ese domingo de descanso, porque alternativas para los más peques, nunca faltan. ¿Nos recomiendas alguna otra?