El
emblemático edificio del hotel Abba Fonseca
es un claro exponente de unión entre
pasado y presente. La completa remodelación
de sus instalaciones ha respetado su estructura
externa, realizada en piedra de Villamayor,
logrando mantener la armonía entre tradición
y modernidad del conjunto arquitectónico.
La distancia al centro histórico
de la ciudad es una de las ventajas del Abba
Fonseca, pues tan sólo cinco minutos
lo separan de la Plaza Mayor. El enclave en
el que se sitúa asegura además
maravillosas panorámicas desde las
habitaciones. El hotel obsequia a los recién
casados con una romántica noche de
bodas en la suite nupcial, desde la que se
puede contemplar una preciosa estampa del
edificio de la Clerecía.
Los salones destinados a los banquetes de
bodas son espacios polivalentes, pues permiten
adaptar sus dimensiones al número de
comensales. La estancia más amplia
puede albergar hasta doscientos invitados.
La amplitud, el confort y la tranquilidad
de las instalaciones se suma a un servicio
planificado y coordinado al detalle, para
lograr que cada enlace sea único e
irrepetible.
La oferta culinaria del hotel
se compone de diez acertados repertorios,
elaborados con productos significativos de
la gastronomía local. La particularidad
que caracteriza la restauración del
establecimiento es la fusión de la
cocina más tradicional con presentaciones
vanguardistas.
Abba Fonseca ofrece
del mismo modo la posibilidad de realizar
un cóctel al comienzo de la celebración,
así como el baile posterior al banquete.
Las condiciones de los servicios, espacios,
salones y cualquier otra petición de
los novios se pueden dialogar con el complejo,
puesto que el objetivo del mismo es lograr
una boda a la medida de cada pareja.