Las mejores elaboraciones con limón para combatir el calor en verano
Martes, 11 de Agosto de 2020
HosteleriaSalamanca.es
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El limón destaca por su versatilidad ya que es un ideal ingrediente en la cocina, así como un indispensable complemento para elaborar sencillos refrescos veraniegos con los que hidratarse durante los días con las temperaturas más altas.
Si hay un alimento de moda durante este año 2020, ese es el limón. Este alimento supone una fuente de Vitamina C, que contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Este cítrico ha ganado protagonismo en la gastronomía de los españoles durante los últimos meses gracias a que es un alimento natural, sin grasas, sin sal ni sodio y con bajo contenido en azúcar. Una fruta que se ha convertido en la reina del verano del desconfinamiento, según la información facilitada por AILIMPO.
Mundialmente conocido por ser un ideal ingrediente gastronómico, el limón también puede convertirse en un indispensable complemento de bebidas sencillas y refrescantes con las que combatir las altas temperaturas de agosto. Te presentamos tres ideas sencillas y refrescantes.
Un clásico del periodo estival. Una buena limonada puede ser una opción tan refrescante como rápida de elaborar. Una bebida cuya preparación es muy sencilla. Exprimir zumo de limón en agua, respetando únicamente una regla de oro: una parte de zumo de limón por dos de agua fría. Desde HosteleríaSalamanca te proponemos una receta alternativa de limonada de sandía.
El granizado es el rey de las bebidas veraniegas. Primero se cortan varios limones y se hace un buen zumo de este cítrico fuente de Vitamina C. Posteriormente se vierte en un recipiente donde se añade un poco de miel. A continuación, se remueve hasta que la miel queda diluida en el zumo de limón. Acto seguido, se añade un poco de agua y se continúa removiendo hasta que se mezcla totalmente. Para terminar, se añade hielo y se tritura hasta conseguir un perfecto granizado.
Los amantes de las infusiones también tienen su alternativa fresca y saludable para el verano. Primero, hay que hervir el agua, por ejemplo, en una tetera. Mientras, se pela un limón para conseguir su corteza, pero solo la parte más superficial. Se añade esta cáscara de limón con unas hojas de menta y una o dos bolsas de té, para dejar hervir todo durante un par de minutos más. Y listo. Solo queda esperar a que se enfríe o bien añadir unos cubitos de hielo. Eso sí, siempre servir acompañado con unas rodajas de limón.
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