Vinovedades para el calor... y aquello de la temperatura del vino

Hola vinoadict@s, Ya está aquí el calor y ha venido para quedarse. A veces caminando (sorteando terrazas quiero decir!) por el centro de Salamanca veo a cualquier hora decenas de turistas extranjeros comiendo en la calle, a mi hora de desayunar, o cenando, a mi hora de merendar platos de paella pre-cocinada, croquetas de bolsa industrial o filetes de fletán disfrazados de pescado fresco español. Veo que la crisis no nos ha enseñado nada: seguimos timando al "guiri".

Pero eso sí, comen o cenan con su botellita de vino. Cuando en nuestro país (el primer productor del mundo) el consumo de vino no para de caer, pasando de los 40 litros/persona/año de no hace mucho a los exíguos 14 litros/persona/año de ahora, me pone muy contento ver a los "guiris" con su vinito. Ojo, aquí también se les engaña con lo peor de Rioja o Ribera del Duero a precios de Vega Sicilia. Vaya imagen que se llevarán del vino patrio...

Y con el calor, otro timo: "el vino debe tomarse a temperatura ambiente", "un tinto no debe enfriarse nunca", " ¡pero qué haces metiendo un tinto en una cubitera!"... Les suenan? Son frases, mitos quizá, que suelen aparecer en la manida discusión de a qué temperatura se debe servir el vino, seas experto, aficionado, enteradillo o mago del postureo.

Como en todo, no hay una fórmula mágica para servir un vino, pero servirlo a una temperatura inadecuada es una de las formas más elegantes y finas de estropearlo, así que voy a romper un par de mitos:

Decir que "el vino tinto debe tomarse a temperatura ambiente" es una de las falacias más extendidas que existen al respecto. Primero: ¿qué es el ambiente? No es lo mismo Sevilla que Moscú. Y en invierno a lo mejor cuela pero ¿en verano?. Los tintos calientes no son vinos, son sopas. Así dicen algunos que los tintos no son para el verano...

Enfríalo, no pasa nada, no es un sacrilegio. Y si al pedir una cubitera para atemperar un tinto te ponen mala cara huye corriendo del establecimiento. Es posible que el trato a la comida sea aún peor. Para que se hagan una idea, los cuatro grados que diferencian beber un tinto a 18º o hacerlo a 22º provocan que sean dos vinos completamente diferentes.

Hay quienes recomiendan sacar la botella a la mesa a 14-15º, ya que irá cogiendo temperatura a lo largo de la comida y en la boca al degustarlo. Y siempre hay gente como el gran Alejandro Fernández que recomienda beber sus "Pesquera" a 14-15º. Si el maestro lo dice...

Con los blancos, rosados y espumosos no hay discusión posible ya que está asentado que se toman fríos. Aun así cada vino debe tomarse acorde a su temperatura ideal. No es lo mismo un blanco joven que uno con crianza. Sin volver loco a nadie, que el vino es placer y está ahí para disfrutarse, les dejo una pequeña tabla de temperaturas recomendadas:

-Espumosos y blancos dulces, 5-7º C

-Blancos jóvenes secos, 6-8º C

-Rosados, 7-9º C

-Blancos criados o fermentados en barrica, 9-12º C

-Tintos jóvenes, 13-15º C

-Tintos ligeros de crianza, 15-17º C

-Tintos estructurados criados en madera, 16-18º C

Dicho queda...

CATAR, VIAJAR, BESAR...

Y como siempre mis recomendaciones vinícolas para que ciertos momentos se conviertan en únicos. Esta vez además vino-consejos en blanco, rosado y tinto. Y ninguno pasa de 10€...

Para catar: Os recomiendo una fresca novedad de la Sierra de Salamanca como el rufete blanco de Viñas del Cámbrico. Una rareza para catar algo escaso, distinto y original con aromas de fruta blanca, flores silvestres y un especiado toque de crianza. Muy pocas botellas disponibles a un precio excelente para lo charro-exclusivo que es.

Para viajar: Otra novedad. Excellens, el nuevo y chic "rosé" de Marqués de Cáceres. Con un precioso y pálido color piel de cebolla, es una sinfonía perfecta y delicada de frutillos rojos, fresas y frambuesas, con el punto justo de acidez que convierte a este tempranillo riojano en acompañante ideal para refrescar las tardes junto al mar o cerca del mar de tus ojos, o tu piscina.

Para besar: Un Tawny de Nieport. Lo mejor de Oporto, su melosidad, sus fados, su saudade, en una botella siempre original llena de miel, membrillo y frutos secos. Os transportará a una noche romántica en la Ribeira y dejará en vuestra boca el dulzor, el sabor y el postgusto de los mejores besos...

Y UN NUEVO PROYECTO

Y antes de despedirme, una feliz noticia personal. Comienzo un nuevo e ilusionante proyecto en el mundo del vino de la mano de Raúl Pérez, el hace poco premiado en Alemania como mejor enólogo del mundo, y sin duda, el creador de vinos más mediático del país. sus vinos están en boca de muchos y en copa de unos pocos privilegiados en todo el mundo.

El proyecto tiene el evocador nombre de "Camino del Norte, compañía de vinos" y en pocos días verán la luz los dos primeros tintos llamados "El Tesón" y "Soradal" como las fincas de donde proceden en la milla de oro del Bierzo. Son los mencías más frescos, finos y elegantes que yo haya probado jamás. Apenas unas miles de botellas que ya están vendidas antes de salir al mercado, pero que prometo compartir con vosotros en El Pecado con la visita de Raúl para la puesta de largo de un proyecto que embotella más de 30 años de amistad. Gracias, Raúl.

Y mi copa se termina por hoy. Acordaos de ser felices. La felicidad completa no existe. Existen pequeños ratitos de felicidad. Juntad muchos.

Con un buen vino siempre es más fácil.

Nos be...vemos pronto!

Vuestro sumiller
Luis Miguel Fernández
Experto en vinos.