Paco Gil (Grupo Martinica): "Los hosteleros estamos viviendo una situación dramática además de injusta"

Con muchos años ya de experiencia a sus espaldas, el empresario salmantino Paco Gil, copropietario junto a Marcello Salaris de los restaurantes Martinica y María y el lobo, hace un análisis de la situación actual del sector para HosteleríaSalamanca.

Casi un año después de decretarse el primer estado de alarma, que llevó aparejado el cierre de toda la hostelería, uno de los empresarios más experimentados del sector hostelero en Salamanca, Paco Gil, copropietario de Grupo Martinica, hace para HosteleríaSalamanca un análisis de la situación que vive el sector con las últimas restricciones de la Junta de Castilla y León. Además, aprovecha para pedir que lleguen de una vez las ansiadas ayudas a la hostelería.

-¿Cuál es la situación actual que atraviesa el sector hostelero en Salamanca?

-Está en un momento crítico. Llevamos ya casi un mes cerrados y a esto no se le ve ningún tipo de solución, ni un fin claro. La situación es muy complicada para todos los hosteleros, ya no solo a nivel económico, sino también a nivel psicológico, porque no se ve la luz al final de túnel.

Estamos viviendo una situación dramática además de injusta, porque no hay absolutamente ningún dato que avale las restricciones que están adoptando con la hostelería. Nos han tomado como si fuésemos una cabeza de turco para tapar otras cosas, y lo estamos pagando de manera muy dura. Concretamente aquí en Castilla y León, desde finales del mes de agosto que empezaron ya con la restricciones aleatorias e injustas, llevamos sufriendo hasta ahora este tipo de medidas desproporcionadas.

Si tuviésemos claro que cerrar la hostelería sirviesen para algo, pues diríamos que si somos el problema, pues se cierra, y no hay comentario que hacer al respecto. Pero es que hace una semana, Castilla y León, la comunidad más castigada con las restricciones, estaba en segundo lugar en toda España en cuanto a incidencia acumulada. Entonces a mí que me expliquen los políticos cómo se puede analizar el hecho de que tengamos las máximas restricciones y seamos la segunda peor comunidad.

Eso solo quiere decir una cosa: que la hostelería no es el problema. Si nos hemos comportado de manera irresponsable durante las Navidades, pues tenemos lo que tenemos, pero no porque la hostelería tenga la culpa, y ahí está el caso de Madrid, que lleva abierto desde el mes de septiembre y está mucho mejor que nosotros.

-Las últimas medidas de la Junta permiten abrir el exterior de los bares y restaurantes, ¿os está siendo útil esta medida?

-No es la misma situación que en mayo después del estado de alarma y ahora vamos con el viento en contra. Hemos tenido dos días buenos que se ha podido trabajar un poquito, pero luego empezó otra vez a llover. Además, durante las noches no podemos trabajar porque tenemos el toque de queda, así que trabajamos para intentar no perder y ni así se consigue. Es decir, perdemos dinero.

-¿Y que me puedes decir de las tan reclamadas ayudas directas que piden los hosteleros de toda España?

-Las ayudas no existen, y eso es algo que deberíamos reclamar al Gobierno central. No hay ayudas de ningún tipo, y las pequeñas ayudas que nos da el Ayuntamiento y la Junta de Castilla y León son ayudas que todavía no han llegado. Primero son pocas, escasas y en cantidades que no te van a resolver absolutamente nada, aunque las agradecemos igualmente. Pero es que cuando empiecen a llegar mucha gente se habrá ido ya al garete.

Además, el tema de la burocracia sigue como siempre. Tendrían que establecer un sistema para hacer la solicitud, pagar y luego estudiar cada caso, no todo lo contrario. En nuestro caso, la primera ayuda que solicitamos, que es de 1.000 euros, la realizamos en el mes de octubre. Pues bien, estamos en febrero y todavía no ha llegado. Los anuncios son muy bonitos, pero la realidad del hostelero en el día a día es otro.

-En principio el próximo martes, día 9, finalizan las restricciones, ¿qué esperanzas tienes?, ¿qué crees que va a pasar?

-Creo que las van a volver a ampliar 15 días más mínimo. Entiendo que la postura de la Junta es la que es, y si por ellos fuese estaríamos todos confinados en casa, pero menos mal que el Gobierno no les permite ir más allá, porque si no la desgracia en la economía sería tremenda.  Y es que hay que cuidar la parte sanitaria, pero también hay que cuidar de la parte económica, porque si no el país no va a aguantar.

En definitiva creo que lo ampliarán hasta marzo… para qué nos vamos a hacer ilusiones para nada, es mejor irse adaptando a las circunstancias.

-En un año normal estaríamos hablando en estas fechas de menús especiales por San Valentín, menús para Carnavales… ¿Qué planes tienes actualmente en Martinica y María y el lobo?

-Estamos trabajando otra vez con la terraza, con una carta única para los dos restaurantes, y sin ningún tipo de menú especial para ninguna fecha, porque el momento no es el idóneo para prepara nada. Nos conformaríamos con que nos fuesen dejando trabajar un poquito dentro, pero las esperanzas de que eso suceda son 0.

-¿Cómo está funcionando el servicio de comida para llevar?

-Funciona de manera residual, no te resuelve absolutamente nada, aunque te ayuda un poquito, es cierto. La gente se cansa de la comida para llevar, además este tipo de restaurantes no son restaurantes de comida para llevar, a la gente le gusta disfrutar en ellos…  Pero bueno, es una ayuda, nosotros apostamos desde el principio por ello y vamos a seguir, evidentemente.

-¿Y cómo va el proyecto de Madrid?

-Bien, eso va viento en popa y es nuestra ilusión, es lo que nos mantiene vivos e ilusionados y nos da un poco de esperanza. Pero desde luego la otra ilusión está aquí, en Salamanca, para que nos dejen trabajar, porque tal y como se ha planteado aquí no es así. La hostelería no es el problema.