La Casa de las Morcillas

Fuente: Hosteleriasalamanca.es 
Por Eva González

Cilindro a veces arqueado según la forma del intestino del cerdo o la tripa seleccionada de otros herbívoros. Extremos cosidos o atados. Normalmente de color pardo-marrón, tendente a negruzco... ¿saben a qué manjar me refiero?

Ese embutido típico, compuesto principalmente por sangre de cerdo y especias, es el producto estrella del lugar que hoy nos ocupa. Morcillas traídas de los rincones más insospechados del país, con picante, o sin él, con cebolla, con arroz, curadas, ibéricas e incluso una sin colesterol, especialmente dedicada a aquéllos que se cuidan.

Morcilla patatera, blanca de Jaén y de calabaza dulce picante de Córdoba

La Casa de las Morcillas es todo un paraíso para los amantes de este producto de matanza que tan rico nos sabe a todos a pesar de ser conscientes de su peculiar composición. La morcilla de cebolla picante de Zamora parece ser la más exitosa del lugar, junto con su compañera la salmantina de piñones - quizás porque nos resulta más familiar -. La de León, la de Liébana (Cantabria), la de hígado de Málaga, la patatera (¡súper picante!), la morcilla blanca de Jaén (muy parecida a una butifarra), la alemana (a base de lengua)... la lista es infinita, pero por supuesto en ella no podía faltar la morcilla de Burgos (con arroz), las más afamada y conocida del territorio nacional.

¿Sabían que el origen de este preciado producto parece estar en la antigua Grecia? El creador, según el propio Platón, fue Apctonete, el inventor de los embutidos y uno de los siete cocineros legendarios que según la tradición, sentaron las bases de la cocina tradicional.

Sin embargo, la morcilla tal cual la conocemos hoy en día no surgió hasta hace apenas un par de siglos, desde entonces ha pasado a formar parte de la gastronomía cotidiana de cualquier cocina o establecimiento de hostelería.

La Morcilla es indudablemente un producto muy versátil que se puede incluir en todo tipo de platos y de tapas. En la Casa de las Morcillas puedes degustar tu correspondiente ración a la plancha con un pedacito de pan recién hecho, también puedes pedirla en revuelto o si eres más sofisticado, puedes arriesgarte y probar alguna combinación diferente como la de morcilla con manzana. La pidas como la pidas su sabor es único al igual que su textura untuosa que se funde en el paladar dejando un gusto potente y con personalidad propia.

Ración de morcilla: 5 €
Combinado (varios tipos): 6 €
Combinado + botella de vino de la Mancha (Antaño): 12 €
Pincho + caña/vino: 1’70
Pincho + mosto: 1’50

La Casa de las Morcillas
C/ Toro, 20-22 Salamanca