¡Con calabazas y a lo loco!

¡Pues sí! Las protagonistas de este reportaje no gozan de buena fama en las relaciones sentimentales, sobre todo cuando nos las dan, pero en materia culinaria y más aún en este periodo otoñal, cobran especial importancia. Y es que nos encontramos en el mejor periodo del año para degustar la calabaza, de ahí, que hayamos decidido elaborar un Menú Degustación entorno a ellas, ¡fácil, rápido y sencillo! Poneos el delantal y a cocinar.

El otoño se tiñe de naranja gracias a ella. A Cenicienta le sirvió como trasporte para llegar al baile y, en diferentes ocasiones, las hemos dado o nos las han dado a nosotros. Hablamos de la calabaza, hortaliza protagonista en esta época del año y que con la inminente llegada de Halloween, cobra un protagonismo especial, principalmente en nuestras mesas.

Antes de entrar en materia culinaria, debemos saber que la calabaza es el superalimento del otoño por el importante aporte nutricional que atesora. Precisamente, es beneficiosa por su alto contenido en agua, betacarotenos, antioxidantes y fibra. Además, esta hortaliza guarda en su interior un tesoro nutricional, sus semillas o pipas de calabaza.

Llegados a este punto, os proponemos un Menú Degustación en torno a este producto. Están tan de moda en los restaurantes qué porque no extrapolar la idea a nuestros hogares. Elaboraremos tres platos: un entrante, Crostini de calabaza y queso de cabra, un plato principal, Risotto de calabaza con salvia y parmesano, y un suculento postre, Tortitas de calabaza. ¡Manos a la obra!

Crostini de calabaza y queso de cabra

Comenzaremos realizando como entrante este sencillísimo plato. Tan solo debemos cortar diferentes rebanadas de pan, de aproximadamente 1 cm, y hornearlas a 180 grados durante 8 minutos, hasta que estén doradas y crujientes. Por otra parte, colocamos la calabaza en una bandeja de horno, regamos con el aceite, salpimentamos y horneamos durante 15 minutos. Finalmente, colocamos crema de queso en las rebanadas y encima de la misma, la calabaza. Podemos decorarlas con diferentes especias como laurel  y también podemos realizarlas con otros ingredientes, como bacon y queso parmesano.

Risotto de calabaza con salvia y parmesano

Lo primero que haremos será picar calabaza (en daditos), cebolla y salvia (muy finamente). Una vez listas, reservamos la salvia picada y ponemos a calentar la cucharada de mantequilla en una olla. Añadimos la cebolla. Esperamos a que poche un poco y echamos también los dados de calabaza. En una cazuela aparte aprovecharemos para calentar el caldo de verduras. Después, en la olla donde tenemos la cebolla y calabaza, será donde incorporemos aceite de oliva y el arroz. Lo removemos bien hasta que pierda el color blanco (durante unos 3 minutos). Pasado este tiempo, echamos el vasito de vino blanco y dejamos que se evapore.

A partir de ahora y durante los próximos 20 minutos se irá vertiendo cazo a cazo el caldo de verduras muy caliente sobre el arroz y no se dejará de remover suavemente. Cuando se vierte cada cazo, se espera removiendo a que reduzca para volver a echar otro. Así hasta que el arroz esté al dente. Una vez hayamos conseguido la textura deseada en el arroz y que la calabaza se haya deshecho un poco, lo podemos retirar y espolvorear el queso parmesano. También espolvoreamos la salvia picada y reservamos un par de hojas para decorar.

Ver receta de Risotto de calabaza con salvia y parmesano. 

Tortitas de calabaza 

Para rematar nuestro Menú, os proponemos realizar unas deliciosas toritas de calabaza. En primer lugar debemos pelar 250 gramos de calabaza, trocearlos y ponerlos a cocer en una cazuela con un poco de agua durante 10 minutos. Una vez cocidos, los aplastamos con una varilla hasta conseguir una especie de pasta.

A la mezcla resultante añadimos un vaso pequeño de azúcar, ralladura de limón, dos huevos, 250 gramos de harina y un vaso pequeño de leche, hasta conseguir una masa uniforme. En una sartén pondremos aceite bien caliente y con una cuchara, echaremos pequeñas porciones de la masa y las freiremos bien por ambos lados. Por último, serviremos las tortitas de calabaza en una fuente amplia, espolvoréalas con azúcar.

Por otra parte, os invitamos a que utilicéis las calabazas como decoración en vuestras casas llegado Halloween, una festividad anglosajona que cobra actualmente protagonismo en nuestro país.