El Mercado Central en obras

Una noticia sorprendía tras las Navidades a los asiduos del Mercado Central de Salamanca. El pasado doce de enero el mercado cerraba sus puertas hasta mediados de marzo, para dar comienzo a las obras de remodelación que rehabilitarán el edificio. Mientras tanto, se ha habilitado un nuevo espacio en la vecina Plaza del Ángel, que desde ayer alberga catorce puestos.

Las obras de mejora consistirán en impermeabilizar el suelo, cambiar las tuberías, restaurar las bóvedas, los accesos de entrada y salida, reformar los servicios y arreglo de la fachada exterior. También se construirá un espacio multiusos para reuniones y muestras de productos.

En consecuencia de estas reformas los comerciantes se ven obligados a abandonar el recinto durante este periodo. Una cuarta parte de los puestos han pedido que se les habilitara un lugar para seguir comercializando y no perder ingresos. Por ello con la ayuda del Ayuntamiento, que subvencionará parte del alquiler, han sido trasladados a un local provisional próximo al mercado central que se encuentra en la Plaza del Ángel, operativo desde la jornada de ayer. Eso sí entre esos puestos no hay ninguno de furas y verduras. Del resto de empresarios que no han querido desplazarse a esta plaza, algunos han buscado su propio local y otros han preferido cerrar sus tiendas mientras duren las obras.

Antigua imagen del Mercado Central de Salamanca, foto: Venancio Gombau

Hasta ahora, los puestos del mercado central se dividían entre las dos plantas y la fachada exterior. En el centro de la primera planta se organizan los puestos de frutas y verduras, y a su alrededor, establecimientos con productos avícolas, mariscos, pescados, carnes, panaderías y pastelerías. La planta inferior la componen también carnicerías especializadas en casquería, caza, tostones, cabritos…etc., ultramarinos, y un bar cafetería para el descanso de clientes y mercaderes.

El Mercado Central es una obra arquitectónica del arquitecto Joaquín Vargas Aguirre, una estructura de gran belleza, con más de un siglo de antigüedad y en la que predomina el hierro, el cristal y el ladrillo como elementos constructivos. Hoy en día se sitúa en la Plaza del Mercado, al lado de la plaza Mayor de Salamanca, pero han sido varios lugares en los que ha estado ubicado. Hasta el siglo XIII se encontraba detrás de la Catedral Vieja de Salamanca, en la denominada Plaza del Azogue Viejo, después pasó a los alrededores de la Iglesia de San Martín, espacio donde siglos más tarde se construiría la Plaza Mayor de Salamanca, y a finales del siglo XIX se ubicó en el lugar que se encuentra actualmente. En ese momento comenzó a construirse un edificio dedicado en exclusiva a albergar todos los puestos de alimentación, el que hoy conocemos como el edificio del Mercado Central.

Tanto si estás de visita como si vives en la ciudad de Salamanca, merece la pena acercarte al Mercado Central, ya sea para disfrutar de la belleza arquitectónica del edificio, como de toda oferta gastronómica de productos frescos, muchos con denominación de origen que nos ofrece la provincia, podrás adquirir por ejemplo, un exquisito Jamón de Guijuelo, el sabroso queso de Hinojosa, una selecta carne de morucha o nuestras famosas legumbres: lentejas de la Armuña, garbanzos y alubias.