"Hay que ser flexibles, cumplir la normativa a rajatabla y tomar decisiones con sensatez y sensibilidad"

Son las 09:40 de la mañana y en nuestras oficinas aparece sonriente Gonzalo Sendín con una bandeja de pasteles. Hoy, 28 de octubre, nos hemos citado para charlar y curiosamente es su cumpleaños, un aniversario que como reconoce este restaurador salmantino “será diferente a todos los vividos hasta ahora”.

Al calor de un café con leche y los golosos dulces que nos ha traído, comenzamos una charla improvisada sobre la situación que está viviendo como empresario hostelero. La crisis del Covid-19 está sacudiendo con fuerza a las pequeñas empresas y autónomos, sobre todo al sector de la hostelería, que ahora con el toque de queda ve como sus ya reducidos ingresos se ven más mermados.

“Las cambiantes circunstancias hacen que constantemente tengamos que tomar decisiones sobre la marcha –afirma Gozalo- ahora más que nunca tenemos que ser muy flexibles y adaptar nuestros modelos de negocio al panorama, con sensatez y sensibilidad. Hay que contribuir –continúa-  a frenar la pandemia de la manera que nos toca: cumpliendo las restricciones a rajatabla y tratando de proteger a nuestros clientes al máximo posible, con protocolos, mascarilla, distancias de seguridad y en definitiva con todas las medidas que eviten la propagación de la pandemia”.

Y es que si algo tiene claro Sendín es que la salud es lo fundamental: “Tengo ganas de trabajar,  ¡por supuesto!, ahora me sobran horas en el día -reconoce con resignación- pero la prioridad en estos momentos es otra”. Y es que Gonzalo ha mamado desde pequeño la profesión que su padre le enseñó: a trabajar duro, a estar siempre en el negocio y a desvivirse por sus clientes. “A nivel anímico es demoledor dar un servicio de domingo a mediodía con cuatro clientes, pero hay que tirar para adelante, no dejarse contagiar por el desánimo y tratar de buscar la fórmula que más convenga a cada empresario”.

Gonzalo Sendín junto a su chef ejecutivo Marcos Del Valle

Gonzalo por ejemplo decidió cerrar la semana pasada Las Tapas, sin embargo previendo un fin de semana de buen clima ahora se replantea abrirlas y sacar partido a su gran terraza. En este sentido agradece el apoyo de su equipo: “a pesar de todo mi gente está dando el cien por cien, y eso que algunos no están pasando por sus mejores momentos, pues están en erte y con sueldos reducidos”.

La terraza del Restaurante Tapas Gonzalo que este finde semana es probable que vuelva a estar operativa

A Gonzalo se le dibuja una gran sonrisa cuando le pregunto por el galardón que acaba de conceder al Mesón El Mundo de Castilla y León como reconocimiento a toda una vida: “Es un reconocimiento que me hace feliz porque premia el trabajo de mi abuelo, que impulsó el negocio a mediados del siglo pasado, pero especialmente me conmueve por mi padre, que hoy estaría exultante con la noticia”.

Gonzalo Sendín padre en dos imágenes retrospectivas, la segunda de joven junto a su padre a la puerta de El Mesón 

Hoy Gonzalo padre estará doblemente  feliz allá donde se encuentre, por el premio a su trayectoria y porque su hijo, que hoy cumple años, ha sabido recoger el testigo de su negocio, mantenerlo y hacerlo más próspero -¡por qué no reconocerlo!- incluso en tiempos de pandemia.